Los presidentes de Argentina Mauricio Macri y de Brasil Michel Temer, acordaron potenciar el Mercosur para alcanzar acuerdos comerciales con el mundo, flexibilizar las reglas y apostar a políticas menos proteccionistas.
Los mandatarios mostraron en Buenos Aires afinidad en materia económica así como también frente a la crisis en Venezuela, y el apoyo a Colombia para que instrumente el acuerdo por la paz con las FARC rechazado el domingo en un plesbicito.
“Creemos en un mundo globalizado y lleno de desafíos globales, en el que estrechemos y potenciemos el Mercosur para que encaremos la relación con el mundo”, expresó Macri.
Su par brasileño, a quien una veintena de manifestantes esperaron con carteles “Fuera Temer”, expresó a su vez la necesidad de flexibilizar las regla del bloque.
“Para fortalecer el Mercosur como institución sudamericana que tiene interés en todo el mundo, las dos cosas principales son llegar a un acuerdo formal entre el Mercosur y flexibilizar un poco las reglas del Mercosur para dar cierta autonomía para los Estados miembros”, dijo Temer.
“Percibimos que el mundo tiene mucho interés en el Mercosur. Son muchos países que nos piden que tengamos tratados de libre comercio e intercambiemos más”, afirmó Macri.
Tras la firma de acuerdos entre cancilleres y un típico asado argentino en la residencia presidencial en Buenos Aires, Temer partirá a a Paraguay, un país con el que Brasil comparte la estratégica represa hidroeléctrica de Itaipú.
Brasil y Argentina, primera y tercera economía de América Latina respectivamente, atraviesan una dura recesión -la brasileña la peor en casi un siglo-, por lo que ambos mandatarios han multiplicado sus esfuerzos diplomáticos por captar inversiones en todos los rincones del planeta, mientras los índices de desempleo y actividad económica caen.
Brasil es el principal destino de las exportaciones argentinas y Argentina es el tercer socio comercial de Brasil, después de China y Estados Unidos. El comercio bilateral totalizó 23,000 millones de dólares en 2015 y 14,000 millones en los primeros ocho meses de 2016, según datos de Itamaraty.
Sobre Venezuela, también expusieron una postura monolítica y recordaron que dieron un ultimátum a Caracas para que “cumpla los requisitos” que le permita integrarse plenamente al bloque regional.
Mientras Temer aclaró que no está planteado “sacar” a Venezuela del Mercosur, Macri apuntó que les preocupa “la violación de derechos humanos y la no aceptación del plebiscito que se les planteó”, dijo sobre el referendo revocatario al presidente Nicolás Maduro que pide la oposición.