El Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) es el cártel que mayor crecimiento ha tenido durante el sexenio de Enrique Peña Nieto. Opera ya en 14 estados y está entrando con fuerza al mercado estadounidense de la heroína.

De acuerdo con una investigación realizada por NarcoData, fue apenas en 2011 que el grupo criminal fue reconocido como cártel de la droga con capacidad para operar en México y en el extranjero, y cinco años después, en 2016, es ya la asociación de narcotráfico con mayor presencia en el país, superando al Cártel de Sinaloa, cuyo líder es Joaquín “El Chapo” Guzmán.

“Sus primeras operaciones ocurrieron en Jalisco, Nayarit y Colima, donde surgió como organización delictiva. Pero después se extendió a Michoacán, Guanajuato, Veracruz, Guerrero, Morelos, San Luis Potosí, Estado de México e incluso en 2014 la Procuraduría reportó su presencia en el Distrito Federal”, señala NarcoData.

“La última información de autoridades mexicanas y estadounidenses sobre sus operaciones, de junio de 2016, indica que el Cártel Jalisco Nueva Generación ya tiene presencia también en Aguascalientes, Baja California y ha alcanzado las costas de los estados de Oaxaca y Chiapas, en el sureste del país”, añade el sitio de periodismo de datos creado por Animal Político y Poderopedia.

La investigación de NarcoData revela que además, el poderío de armas y estrategia para realizar el tráfico de drogas, supera incluso a las capacidades del gobierno de México.

“El 1 de mayo de 2015 el Cártel Jalisco Nueva Generación cambió el paradigma de la lucha de cuatro décadas entre el Estado mexicano y el crimen organizado: utilizó un lanzacohetes para derribar un helicóptero del Ejército Mexicano. Antes de ello, los cárteles de la droga habían demostrado que su poder de combate era capaz de resistir, pero no de superar, al del gobierno federal”, publica Animal Político.

En 2011, “el Cártel Jalisco Nueva Generación también instaló 39 bloqueos en 20 municipios de tres estados para frenar a las fuerzas federales, protagonizó cuatro enfrentamientos armados con policías y militares y —lo más importante— evitó la detención de su líder y fundador Nemesio Oseguera Cervantes, ‘El Mencho’”, añade.

El cártel, que también se ha caracterizado por el crudo y desenfrenado uso de la violencia en el combate del mercado con otros grupos criminales, así como por sus actos vengativos ante la competencia, opera actualmente en casi la mitad del territorio nacional.

La Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) ha reportado también fuerte presencia del CJNG a lo largo de toda la frontera que divide a México de Estados Unidos, y junto con el Departamento del Tesoro de Estados Unidos “coinciden en que un factor clave de su rápida expansión es que comparten operaciones con el grupo delictivo de Los Cuinis, expertos en el tráfico de cocaína y metanfetaminas pero, sobre todo, en el lavado de dinero”.

Lucha a muerte por el reino de la heroína en Estados Unidos

El Cártel de Jalisco Nueva Generación está peleando a muerte por mantener el control de la venta de heroína en Estados Unidos con el Cártel de Sinaloa, “un territorio antes dominado por las bandas colombianas que ha pasado a manos mexicanas”, publica la agencia de noticias EFE.

“El cartel de Sinaloa sigue siendo una de ‘las mayores amenazas’ para EE.UU., pues el tráfico de heroína se ha incrementado a pesar de la captura de ‘el Chapo’ y la posibilidad de que sea extraditado a territorio estadounidense”, dijo a EFE uno de los portavoces de la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA), Russell K. Baer.

Sin embargo, el CJNG ha mantenido diversos enfrentamientos con el cártel contrario para mantenerse como proveedor de las personas que consumen esta droga en las calles de Estados Unidos.

“De esta forma, la lucha que los dos carteles libran en México se vive también en Estados Unidos, donde el CJNG ha aumentado su riqueza, su influencia y su capacidad para traficar con drogas. En los últimos años, según la DEA, los carteles mexicanos han llegado a ocupar el lugar que detentaron en EEUU durante décadas el colombiano cartel de Medellín y luego el extinto cartel de Cali”, señala EFE, pues “el 79 por ciento de la heroína analizada por la DEA en 2014 provenía de México”.