Datos del Departamento del Trabajo revelaron que la población hispana y de origen latino en los Estados Unidos en junio de este año estaba integrada por 40.6 millones de personas, 66% de ellas participaban en el mercado laboral, es decir, unos 25.1 millones de ciudadanos.
Las cifras indican los 25.1 millones de ciudadanos hispanos y latinos que tenían empleo en junio representan un aumentó en 743,000 en comparación con el mismo mes del 2015.
A su vez, los desempleados de origen latinoamericano e hispano en EE.UU., sumaron 1.5 millones en junio, lo que representó una disminución de 189,000 con respecto a al mismo mes del año pasado, dejando una tasa de desocupación de 5.8% en junio de este año, aún por encima de la tasa de desempleo general que alcanzó 4.9%.
La tasa de desempleo de los jóvenes hispanos y latinos de 16 a 19 años se ubicó en 17.1% en el sexto mes de este año, lo que representó una disminución de 2.9 puntos porcentuales con respecto a igual mes de 2015. Unos 201,000 jóvenes de estas edades estaban sin empleo.
Cifras alentadoras
La creación de empleos tuvo un aumento sorpresivo en julio en Estados Unidos, donde la tasa de desempleo se estabilizó en 4.9 por ciento para la población ene general, según datos del Departamento de Trabajo publicados el viernes.
La economía estadounidense creó 255,000 más de los que fueron suprimidos, en datos corregidos de variaciones estacionales, mientras que los analistas esperaban solamente la creación de 187,000.
La tasa de desempleo se mantuvo en 4.9 por ciento a pesar del aumento de la población activa. Globalmente las personas sin empleo en Estados Unidos disminuyeron en comparación a junio para ubicarse en 7.8 millones en julio.
El número de empleos creados, acompañado por revisiones al alza de las cifras de junio (292,000 en lugar de 287,000) y mayo (24,000 en lugar 11,000), debería al menos temporalmente apaciguar las críticas del candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, sobre la situación económica estadounidense.
Debería además dar seguridad a los mercados y a la Reserva Federal, el banco central estadounidense, que hizo una nueva pausa en el proceso de normalización monetaria en julio en espera de tener garantías suplementarias del mercado laboral.
El julio los servicios fueron nuevamente la locomotora de la contratación de personal, principalmente en el sector de asistencia a empresas (70,000 nuevos empleos), ocio (45,000), salud (43,000) y finanzas (18,000).
El sector de producción de mercancías, en cambio, tuvo un gris desempeño con la creación de solamente 16,000 empleos.
Con los precios mundiales en baja como telón de fondo, las actividades mineras (petróleo, carbón) están en números rojos desde hace meses y continuaron en esta senda en julio, con la supresión de 6,000 empleos.