Esta revisión se debe, informó el Fondo, a que el desempeño de la economía brasileña en el primer semestre retrocedió menos de lo previsto, y con ello se prevé que la contracción anual “será menos drástica de lo que se había concebido”.
Para el año 2017, el Fondo adoptó una previsión de crecimiento de 0.5 por ciento, también superior en medio punto a la expectativa de aumento nulo del PIB que había expresado en abril.
En la visión de los técnicos del FMI, la tendencia de caída en el desempeño de la economía brasileña deberá frenarse en 2016 para iniciar una recuperación ya a partir de 2017.
“Se prevé que la desaceleración económica toque fondo este año, y en 2017 la actividad económica debería registrar cierto crecimiento positivo, aunque el elevado nivel de desempleo impondrá un lastre a la demanda interna”, indicó el Fondo.
En el otro extremo, el FMI recortó en nada menos que dos puntos porcentuales su previsión para el desempeño de la economía de Venezuela este año, pasando de una expectativa de retracción de 8 por ciento en abril a una de 10 por ciento divulgada este miércoles.
Además, el FMI estimó que la economía de Venezuela deberá terminar el año en curso con una inflación superior a 700 por ciento. “Es decir, la peor evolución del crecimiento y la inflación en todo el mundo”, acotó el Fondo.
Las condiciones de la economía de Venezuela, indicó el FMI, “continúan deteriorándose, con distorsiones de las políticas y desequilibrios fiscales que siguen sin resolverse”.
En el caso de Argentina, el FMI redujo en medio punto porcentual su previsión sobre el desempeño de la economía de Argentina, para apuntar una expectativa de retracción de -1.5%, contra una estimativa de -1% indicada en abril.
“El ajuste de los precios relativos en el primer semestre de 2016 ha acelerado la inflación y perjudicado el consumo privado”, indicó la entidad.
En tanto, el FMI mejoró marginalmente, en 0.2 punto porcentual su previsión de crecimiento de Chile en 2016, a 1.7%, al señalar que “el ímpetu al inicio del año fue más fuerte de lo previsto.
Sin embargo, añadió que “las perspectivas de inversión siguen siendo débiles”, a raíz de la baja en los precios del cobre, la floja demanda interna y el atraso en el cumplimiento con el anunciado programa de reformas.
Este conjunto de factores está “retrasando la inversión en sectores distintos de la minería”, acotó la entidad.
Las previsiones para Colombia (2.5% este año y 3% en 2017) se mantuvo intocado con relación a las expectativas divulgadas en abril, así como las de Perú (3.7% este año y 4.1% el año próximo).
Con relación a México, la segunda mayor economía latinoamericana, el FMI elevó marginalmente, en 0.1 punto porcentual, su expectativa de crecimiento este año, a 2.5%, aunque dejó intacta su previsión de 2.6% para 2017.
En general, señaló el FMI, la región de América Latina y el Caribe deberá cerrar el año 2016 en retroceso de -0.4% (contra -0.5% en abril), para recuperarse a 1.6% en 2017 (1.5 en abril).
Crecimiento del Producto Interno Bruto:
2016 – 2017
América Latina y Caribe
-0.4% (0.1) 1.6% (0.1)
Argentina -1.5% (-0.5) 2.8% (=)
Brasil -3.3% (0.5) 0.5% (0.5)
Chile 1.7% (0.2) 2.0% (-0.1)
Colombia 2.5% (=) 3.0% (=)
México 2.5% (0.1) 2.6% (=)
Perú 3.7% (=) 4.1% (=)
Venezuela -10.0% (-2.0) -4.5% (=)
América Central 4.1% (-0.2) 4.1% (-0.2)
Caribe 3.4% (-0.1) 3.5% (-0.1)