Los islandeses, que disputan la primer Euro
de su historia, pelearon cada pelota ante unos ingleses que jamás se decidieron
a desplegar un futbol ofensivo.
Wayne Rooney mandó adelante a los ingleses
apenas a los 4 minutos por la vía del penal, el partido estaba puesto para que
Inglaterra ampliara la ventaja sin esforzarse demasiado.
Pero el corazón guerrero de los islandeses
pudo más que los 150 años de historia profesional del futbol inglés, al 6
minutos, esto es, dos después del gol de Inglaterra, Ragnar Sigurdsson empujó
la pelota en el área chica rival para el 1-1.
Entonces los vikingos desembarcaron por
completo, dispuestos a tomar las tierras del Estadio Allianz Riviera, al 18, Kolbeinn
Sigthorsson colocó la pelota en la esquina de la portería de Joe Hart que no
pudo contener el disparo, y vio cómo la pelota entró dramáticamente en el arco;
era el 2-1.
Inglaterra no tuvo forma de contrarrestar
los ataques de Islandia, cuyos jugadores parecían tener dos tanques de oxígeno
consigo, ya que corrían por todo el campo sin mostrar rasgos de cansancio.
Joe Hart evitó lo que pudo ser el tercero
de Islandia, la desesperación del técnico Roy Hodson provocó que hiciera un
cambio a todas luces criticable: sacó a Wayne Rooney por el joven Marcus
Rashford, en un momento en el que necesitaba todas las armas ofensivas posibles.
Inglaterra intentó marcar el gol del empate
en un tiro de esquina, pero ni la incorporación del portero Hart a la ofensiva
provocó el milagro. Islandia calificó a los cuartos de final y enfrentará al
anfitrión Francia; los islandeses festejaron con sus aficionados mientras Roy
Hodson presentó su renuncia como entrenador de los ingleses.