El Partido Popular, del jefe del gobierno español saliente Mariano Rajoy, salió reforzado de las legislativas del domingo, pese a no obtener mayoría absoluta para gobernar en solitario. Un resultado muy similiar al de diciembre.
Convocados a las urnas por segunda vez en seis meses, los españoles estaban llamados a romper el bloqueo político que mantiene a la cuarta economía de la Eurozona con un gobierno interino desde diciembre.
Sin embargo, los resultados con el 90 por ciento escrutado volvían a pintar un paisaje político con gran fragmentación entre cuatro formaciones.
El PP se erigía como el más beneficiado: pese a haber renunciado a formar gobierno tras las elecciones de diciembre por falta de apoyos, Rajoy logró que su partido pasase de 123 a 136 escaños en una cámara de 350 diputados.
“Seguimos siendo la fuerza política más votada”, se congratuló su portavoz Andrea Levy en declaraciones la televisión pública TVE.
Pese a los innumerables casos que corrupción que pesan sobre su partido, Rajoy, de 61 años, logró volver a quedar primero defendiendo su balance económico.
Tras seis años de crisis, la economía creció 1.4 por ciento en 2014 y 3.2 por ciento en 2015 y el desempleo bajó seis puntos aunque siga siendo extremadamente elevado (21 por ciento).
“Voto por Rajoy porque prefiero lo malo conocido a lo malo por conocer”, dijo a la AFP Luis Fernández, un mediador social de 37 años, al acudir a las urnas en el popular barrio madrileño de Lavapiés.
El PP se queda no obstante lejos de la mayoría absoluta que le permitiría gobernar solo y necesitará buscar aliados.
Buscará sin duda el apoyo del PSOE, que obtenía 86 escaños.
Pese a que su líder Pedro Sánchez, de 44 años, haya asegurando una y otra vez durante la campaña que no votaría por un gobierno conservador, la situación política podría llevarlo a permitir con su abstención un ejecutivo del PP en minoría.
De momento, Sánchez logró evitar la gran amenaza que pendía sobre su cabeza: que la coalición radical Unidos Podemos le arrebatase el liderazgo de la izquierda española.
Encabezada por el politólogo Pablo Iglesias, de 37 años, esta coalición formada por el partido antiausteridad Podemos, los ecocomunistas de Izquierda Unida y varias pequeñas formaciones regionales, sumó 71 diputados como en diciembre.
El principal perdedor fue el liberal Ciudadanos, la otra formación emergente que junto a Podemos irrumpió en el Parlamento español en diciembre: pasó de 40 a 32 escaños.
Este resultado vaticina, por lo tanto, una nueva y complicada negociación a partir del lunes.