El pleno de las Naciones Unidas
determinó, en el marco de la Sesión Especial para las Drogas (UNGASS por sus
siglas en inglés) que, en el problema mundial de las drogas, se debe pasar de
un régimen netamente prohibicionista a uno en el que se privilegie su atención
como un problema de salud pública, fortalecer su atención en todos los ámbitos y atender sus causas, entre ellas la pobreza y que esto se realice con pleno respeto a los derechos
humanos.
La Asamblea General de la ONU adoptó la resolución
A/S-30/L.1, la cual establece que los países aceptan que el problema de las
drogas plantea retos para la salud, seguridad y bienestar de la humanidad.
Asimismo resolvieron, tras un intenso
debate en torno a la pena de muerte que aplican algunos países como castigo a
delitos relacionados con drogas ilícitas, redoblar sus esfuerzos a nivel nacional
e internacional para combatir a los grupos criminales, pero al mismo tiempo implementar
acciones de atención al individuo y su comunidad.
También ratificaron que mantendrán las
acciones para combatir el tráfico ilícito de estupefacientes, pero al mismo
tiempo plantear opciones operativas que ponen énfasis en la atención del origen
del problema.
En el
mismo documento la ONU plantea siete recomendaciones operacionales sobre
la reducción de la demanda de estupefacientes y medidas conexas que incluyen la
prevención y el tratamiento.
Aquí puedes consultar el texto íntegro del documento del #UNGASS2016 titulado “Nuestro compromiso conjunto de abordar y contrarrestar
eficazmente el problema mundial de las drogas”