Después
de que múltiples videoclips de un fotógrafo de la revista Time peleando con un
agente del servicio secreto de Estados Unidos en un mitin de campaña de Donald
Trump en Radford, Virginia, aparecieron en línea el lunes, muchos se han
preguntado exactamente qué pasa legalmente después de semejante encuentro con
un agente del servicio secreto.
En
los videoclips, el fotógrafo Chris Morris parece haber dejado el área designada
a la prensa en el mitin, y el agente del servicio secreto, a quien la agencia no
ha identificado públicamente, le dice a Morris que “entre en el corral”. En ese
momento, sus cuerpos parecen estar pegados uno al otro. Morris responde con un
improperio, y el agente parece agarrarlo del cuello y estamparlo sobre una mesa
y luego contra el suelo. Morris entonces patea al agente. Cuando se levanta, le
dice a alguien cerca que el agente lo había agarrado del cuello. Él entonces
agarra al agente del cuello, lo cual él luego dijo que fue para demostrar cómo
el agente lo había agarrado. Las autoridades luego escoltaron a Morris afuera.
En
una declaración publicada el lunes, Time reconoció que Morris dejó la zona de
prensa y maldijo al agente, y dijo que él fue “lanzado al suelo en una llave de
estrangulamiento”. La publicación también dijo que Morris “pateó al agente” y
“brevemente puso su mano en el cuello del agente”, lo cual Morris dijo que fue
“para demostrar la llave de estrangulamiento que acababa de experimentar”. La
publicación dijo que “las autoridades locales detuvieron brevemente” a Morris.
Al
hablar con los reporteros al salir del edificio, Morris dijo que “fue
arrestado”.
En
un correo a Newsweek el martes, Morris profundiza: “Inicialmente, la policía
local me dijo que me arrestaban por ataque. Me retiraron del lugar y me
retuvieron hasta que les notificó el servicio secreto que no presentarían
cargos”.
Si
Morris no enfrenta cargos adicionales o sanciones, será afortunado. Según la
ley federal, “obstruir, resistir o interferir intencionada y obstinadamente a
un agente de la autoridad federal que esté comprometido en funciones de
protección” es ilegal. El estatuto también autoriza a los agentes arrestar a
cualquiera que cometa “actividades las cuales pudieran anular o reducir la
efectividad de las precauciones de seguridad tomadas por el servicio secreto,
sin exigir prueba de que tal interferencia fue forzada o agresiva”.
Otra
ley dice que cualquiera que “violentamente ataque, se resista, se oponga,
obstaculice, intimide o interfiera” con ciertos oficiales federales de
servicio, incluidos agentes del servicio secreto, podría enfrentar multas, un
máximo de un año en prisión o ambos. Cuando el ataque involucra contacto
físico, el tiempo máximo en prisión es de ocho años.
Francisco
Martin Duran actualmente está en prisión por atacar agentes del servicio
secreto, así como por intento de asesinato, después de que disparó un arma en
la Casa Blanca en 1994. Su liberación no está programada para antes de 2029.
En
2015, Ronald Skelton, un adolescente de Ohio, presuntamente enfrentó cargos federales
después de que supuestamente atacó a un agente del servicio secreto que trataba
de interrogarlo por supuestas amenazas que él hizo en Twitter. Las autoridades
presuntamente acusaron al adolescente de golpear al agente en la cara y atacar
a un detective local quien también estaba presente. El adolescente
presuntamente se declaró culpable y enfrentará su sentencia en junio.
Morris
está domiciliado en París y ha fotografiado al Presidente Barack Obama, al ex
Presidente George W. Bush, el ex Vicepresidente Dick Cheney y al ex secretario
de defensa Donald Rumsfeld, según su sitio en la red. Él ha trabajado con Time
desde 1990.
“Me
arrepiento de mi papel en esta confrontación, pero la respuesta del agente fue
desproporcionada e innecesariamente violenta”, dijo Morris en la declaración de
Time.
Joseph
LaSorsa, un agente retirado del servicio secreto y ahora un consultor de
seguridad, dice que las peleas entre los medios de comunicación y el servicio
secreto como la del lunes son raras. “Típicamente, los periodistas y los
miembros de la prensa son muy responsables y cooperadores”, dice él. “Durante
la campaña, obviamente tienes más oportunidades para que ocurran este tipo de
situaciones, pero… pienso que es más una anomalía”.
LaSorsa
dice que desobedecer la orden de un agente podría constituir obstrucción, y
patear a un agente constituye ataque.
Pero
Dan Bongino, un ex agente del servicio secreto con los Presidentes Bill
Clinton, George W. Bush y Obama, y autor de dos libros sobre la agencia, dice
que no le sorprende que Morris tal vez no enfrente cargos.
“Si
realmente se quisiera avanzar en el caso, estoy seguro de que hay un remedio
legal”, dice él. “La realidad es que eso nunca va a suceder… Ellos tienen cero,
y en verdad es cero, interés en provocar una lucha con la prensa”, dice él.
Añade que como agente, a menudo vigiló la zona de prensa y nunca vio un
altercado como ese del mitin de Trump.
“Todavía
soy amigo de algunos de los fotógrafos y reporteros de prensa con los que solía
correr con el servicio secreto”, dice él.
Con
base en los videos del incidente, dice Bongino, no parece que el agente violara
la política de uso de la fuerza.
“No
puedes iniciar contacto con un agente del servicio secreto de esa manera y no
esperar algún tipo de respuesta”, dice él. “El servicio secreto no tiene la
obligación de corresponder al uso de la fuerza… Tan pronto como la
confrontación se vuelve física y hay un topetazo con el pecho o un empujón o
sea lo que sea… el agente del servicio secreto tiene derecho, incluso según las
reglas internas del servicio secreto, a usar la fuerza para detener la
situación”.
El
servicio secreto ha dicho solo que está consciente del incidente y que su
oficina local trabaja con las autoridades locales para investigar qué lo
provocó.
“No
estamos confirmando algo o negando algo en realidad hasta que tengamos los
hechos”, dice un portavoz del servicio secreto a Newsweek.
La
Asociación Nacional de Fotógrafos de Prensa condenó el incidente. “Afirmamos
que la función del servicio secreto de EE UU en estos eventos es proveer
seguridad y reducir la intensidad de situaciones de confrontación, no
crearlas”, dijo en una declaración.
Time
dijo en su declaración que había contactado al servicio secreto “para expresar
preocupación por el grado y la naturaleza de la respuesta del agente”.
Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek