Después de una publicación realizada
por la asociación británica Action on Sugar
(AoS), que encontró niveles de azúcar “peligrosamente” elevados en
algunas bebidas calientes de la cadena Starbucks, la empresa se comprometió a
ofrecer bebidas más sanas.
La cadena estadounidense Starbucks ofrece, por ejemplo, una
bebida llamada Grape Mulled Fruits, que se prepara a base de frutas cocidas
(uvas, naranjas y canela) a la que se le añaden 25 cucharaditas de azúcar,
denuncia la asociación.Esto es tres veces la ingesta máxima recomendada por la
Organización Mundial de la Salud y casi triplica el contenido de azúcar de una
Coca Cola tradicional.
Otro ejemplo es el Chai Latte, un café con leche al que se le
añade extracto de té negro y especias aromáticas que comercializa Costa Cofee y
cuyo contenido en azúcar alcanza las 20 cucharaditas.
“Es un ejemplo más de la cantidad de azúcar añadida a
nuestra comida y bebidas”, se lamenta Graham MacGregor, presidente de
Action on sugar.
“Así, no sorprende que tengamos las tasas de obesidad más
elvadas de Europa”, añade.
Una portavoz se Starbucks
indicó que la cadena está comprometida a “reducir el azúcar añadido a
nuestras bebidas con mayor contenido en 25% de aquí a fines de 2020”.
20 bebidas del estudio con mayor contenido en azúcar
El
responsable de comunicación de la cadena Costa, Kerry Parkin, afirmó por su
parte que su empresa ha tomado ya “medidas importantes para reducir el contenido
de azúcar en sus productos”, y que prevé “continuar mejorando el
equilibrio nutricional” de los mismos.
La
asociación llama a reducir “inmediatamente” la cantidad de azúcar
utilizada y solicitan que se dejen de comercializar las bebidas XXL.
Café ¿la solución?
“Bebes esto por la mañana y de repente ya no piensas en comer durante mucho tiempo. El cerebro recibe energía que no proviene del azúcar, desaparecen los antojos y recuperas una especie de libertad”, cuenta su creador, Dave Asprey, un emprendedor estadounidense, quien asegura que “pierdes peso porque el metabolismo funciona y no necesitas picar entre horas”.
La “bebida mágica” se llama Bulletproof Coffee (Café a prueba de balas, en español) y contiene según su creador café sin micotoxinas (hongos que aparecen durante la fermentación del grano), una cucharada de mantequilla y unas gotas de aceite puro en triglicéridos de cadena media. Bien mezclados, los tres ingredientes producen un café cremoso y dulzón.
Asprey tuvo la idea de crearlo durante un viaje a Tíbet en 2004. La altitud lo tuvo sin fuerzas hasta que probó un té que llevaba mantequilla de yak, y quedó tan impresionado por el efecto energético del brebaje, que quiso imitarlo para introducirlo en su vida sedentaria.
Tras años probando todo tipo de ingredientes y combinaciones, en 2009 dio a conocer su fórmula patentada a través de su blog y las redes sociales. El Bulletproof Coffee es ahora una de las dietas más populares de Estados Unidos, donde un tercio de sus 322 millones de habitantes son obesos.
Además de las personas que quieren adelgazar, también atrae a deportistas y seguidores del “biohacking”, un movimiento que combina la biología, la tecnología y la alimentación para mejorar la capacidad física y mental.
Sin embargo, que
“Esta dieta puede funcionar al principio, como cualquier dieta que elimina muchos alimentos. Pero los peligros a largo plazo son la falta de nutrientes”, señala a la AFP Amy J. Schnabel, nutricionista del hospital UCLA de Los Ángeles.
“El café contiene cafeína. Esto hace sentir bien a cualquiera porque la cafeína contribuye a la claridad mental. Pero si esperas tomarte una taza de esto, sentirte bien y tener claridad mental, muy probablemente lo consigas por el efecto placebo”, subraya.
Los médicos aconsejan que la primera comida del día y la más importante contenga cereales o pan (hidratos de carbono), huevos o yogur (proteínas), fruta (fibra) y café o té (estimulantes).
Con información de AFP.