Robin Dunbar, profesor de
psicología evolucionaria en la Universidad de Oxford, llevó a cabo una
investigación sobre cómo la amistad en Facebook se correlaciona con la amistad
en la vida real. De los 150 amigos de Facebook que tiene el usuario promedio,
Dunbar halló que solo 15 podían contarse como amigos reales y solo cinco como
amigos íntimos.
“Hay una limitación cognitiva
en el tamaño de las redes sociales que incluso las ventajas de comunicación de
los medios en línea son incapaces de superar”, halló el estudio. “En términos
prácticos, ello podría reflejar el hecho de que las relaciones reales (en
oposición a las informales) requieren de por lo menos una interacción cara a
cara ocasional para mantenerlas”.
Distribución del (a) tamaño del
grupo de apoyo y (b) el tamaño del grupo de simpatía. En promedio, menos de
cinco personas entre los contactos de Facebook de alguien son considerados como
amigos íntimos, mientras que menos de 15 pueden contarse como amigos que tienen
simpatía por el usuario de Facebook. // ROBIN DUNBAR/UNIVERSIDAD DE
OXFORD.
En vez de aumentar los círculos
sociales de la gente, Dunbar sugiere que Facebook y otros medios sociales
podrían funcionar para evitar que las amistades “se deterioren” al paso del
tiempo.
“Las amistades, en particular,
tienen un ritmo de deterioro natural ante la ausencia de contacto, y los medios
sociales bien podrían funcionar para desacelerar el ritmo del deterioro”,
escribió Dunbar. “Sin embargo, ello solo tal vez no sea suficiente para evitar
que las amistades mueran naturalmente si no son reforzadas ocasionalmente por
la interacción cara a cara”.
Una persona que ha puesto a
prueba el concepto de “amigo de Facebook” es la fotógrafa Tanja Hollander.
Entre 2010 y 2015, Hollander comenzó a rastrear y fotografiar a todos sus
contactos de Facebook.
A pesar de nunca haber conocido
a muchos de ellos en la vida real, Hollander descubrió que fue bien recibida en
95 por ciento de los hogares de sus 600 conexiones en medios sociales. Casi
tres cuartos incluso le ofrecieron una comida o un lugar donde pasar la noche o
el fin de semana.
“Este proyecto es una
exploración de las amistades, los efectos de las redes sociales, los lugares
íntimos que llamamos hogar y las comunidades en que vivimos”, escribió
Hollander en su blog Facebook Portrait Project.
“He aprendido sobre la
amabilidad humana y la compasión. Sigo sorprendiéndome por la cantidad de
personas, en especial los perfectos extraños (en la vida real), que me han
abierto sus hogares, ofreciéndome un lugar dónde quedarme, compartiendo sus
vidas, sus historias y sus familias mientras me permiten documentarlo todo”.
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Publicado en cooperación con Newsweek/ Published in cooperation with Newsweek