A pesar de seis décadas de
aumento en la expectativa de vida de los mexicanos, gracias a la introducción
de la reforma de salud y mejoras en la calidad de vida, entre 2005 y 2010 la
expectativa de vida de los hombres mexicanos entre 15 y 50 años de edad por
todo el país cayó un promedio de tres años. Esta disminución se atribuye a los
homicidios relacionados con la guerra contra las drogas, según un estudio nuevo
de la Escuela Fielding de Salud Pública de la UCLA, el cual fue publicado en la
revista Health Affairs el martes.
En 2005, la tasa de homicidios
en México era de 9.5 por cada 100,000 muertes. Para 2010, alcanzó los 22 por
cada 100,000 muertes, cayendo ligeramente en 2013. En Honduras, el país
centroamericano con una de las tasas de homicidios más altas del mundo, la tasa
de homicidios fue de asombrosos 92 por cada 100,000 muertes en 2011, cayendo a
84 por cada 100,000 en 2013, según el Banco Mundial.
La tendencia de aumento en la
expectativa de vida en México se redujo a principios de la década de 2000 y
comenzó a revertirse en 2005, conforme la tasa de homicidios empezó a escalar
en Centroamérica y México. La diabetes también contribuyó en un aumento de
muertes, según el estudio. Es posible que la tasa nacional de homicidios
pudiera ser más alta de lo reportado debido a la cantidad de desapariciones y
muertes que no se registraron, según Hiram Beltrán-Sánchez, uno de los
principales investigadores del estudio.
La mayor caída en la
expectativa de vida se vio en el norte de México, donde la guerra contra las
drogas es más intensa. En los estados norteños de Chihuahua, Sinaloa y Durango,
la expectativa de vida de los hombres cayó hasta tres años entre 2005 y 2010.
Los estados centrales y sureños menos afectados por la guerra contra las drogas
también vieron caer la expectativa de vida de los varones hasta seis meses en
el mismo período en Tlaxcala, Hidalgo, Morelos, Oaxaca, Campeche y Yucatán.
La expectativa de vida de las
mujeres en realidad aumentó un poco de 2000 a 2010, aunque también la tasa de
homicidios. Reproduciendo las tendencias vistas en los estados norteños de
México, la expectativa de vida de las mujeres cayó hasta seis meses en
Chihuahua y tres meses en Durango y Sinaloa.
Los investigadores
ahora esperan estudiar el impacto del aumento en las tasas de homicidios en la
expectativa de vida de otros países en la región. Varios países, incluidos El
Salvador, Colombia y Brasil, tienen tasas de homicidios más altas que la de México.