Un nuevo escándalo estalló este lunes en el Vaticano con la
detención del cura español Lucio Angel Vallejo Balda, acusado de divulgar
documentos confidenciales, un caso que recuerda las filtraciones que
debilitaron el pontificado de Benedicto XVI.
Además de Vallejo Balda, 54 años, miembro del Opus Dei, fue
detenida y sucesivamente liberada Francesca Chaouqui, experta en comunicación y
redes sociales, quien fue consultora para la reforma económica y organizativa
de la Santa Sede.
Vallejo Balda quedó detenido por orden del Promotor de
Justicia, precisa la nota, que recuerda que la divulgación de noticias y
documentos reservados es “un delito según la ley IX del Estado de la
Ciudad del Vaticano, del 13 de julio del 2013”.
Chaouqui, de 33 años, italiana de origen marroquí, fue
liberada por “su colaboración en la investigación” tras prestar
declaración el pasado fin de semana, añade la nota.
La joven y bella asesora del Vaticano, considerada una bomba
sexy, era conocida por sus tuits polémicos y su amistad con uno de los
periodistas que destapó los documentos del escándalo ‘Vatileaks’ en 2012.
La sombra del caso ‘Vatileaks’, que envenenó el pontificado
de Benedicto XVI, planea otra vez en el Vaticano.
En este caso no se trata de documentos robados del
escritorio del pontífice sino de las cuentas del Vaticano y de personas
designadas por el mismo papa Francisco para reformar las finanzas.
En efecto, los dos detenidos eran miembros de la Comisión de
Estudio sobre la Organización de las Estructuras Económicas – Administrativas
de la Santa Sede (COSEA).
Vallejo Balda quedó detenido por orden del Promotor de
Justicia, precisa la nota, que recuerda que la divulgación de noticias y documentos
reservados es “un delito según la ley IX del Estado de la Ciudad del
Vaticano, del 13 de julio del 2013”.
En el comunicado, el Vaticano recuerda el caso del exmayordomo
del papa Benedicto XVI, Paolo Gabriele, condenado a 18 meses de cárcel dentro
del Vaticano por robar documentos sensibles del escritorio del pontífice.
“Se trata de una grave traición a la confianza otorgada
por el papa”, subraya la nota.
Según denuncias hechas por la prensa italiana, fueron
robados datos importantes del computador del italiano Libero Milone, auditor
externo, a quien el Vaticano pidió controlar sus finanzas en el marco de las
reformas impulsadas por el papa Francisco.
Dos libros, con revelaciones escandalosas sobre los asuntos
financieros de la Santa Sede, firmados por los periodistas Emiliano Fittipaldi
de L’Espresso y de Gianluigi Nuzzi de la televisión Mediaset, van a ser
lanzados esta semana.
La divulgación en el 2012 de documentos reservados provocó
el llamado escándalo de “Vatileaks”, el cual marcó el final del
pontificado de Benedicto XVI, quien renunció al cargo en el 2013.
GRAVE TRAICIÓN A LA
CONFIANZA DEL PAPA
“Se trata de una grave traición a la confianza otorgada
por el papa”, subraya la nota.
Según denuncias hechas por la prensa italiana, fueron
robados datos importantes del computador del italiano Libero Milone, auditor
externo, a quien el Vaticano pidió controlar sus finanzas en el marco de las
reformas impulsadas por Francisco.
Milone, designado por el mismo papa Francisco en junio
pasado, presentó el viernes pasado una denuncia por violación de datos
informáticos, indicó el diario Il Corriere della Sera.
El diario sostiene que fueron robados “documentos sobre
las revisiones contables o sobre la reorganización en curso de los dicasterios
(ministerios vaticanos)”.
Dos libros, con revelaciones escandalosas sobre los asuntos
financieros de la Santa Sede, firmados por los periodistas Emiliano Fittipaldi
de L’Espresso y de Gianluigi Nuzzi de la televisión Mediaset, van a ser
publicados esta semana.
A los autores de los libros, el Vaticano anuncia en la misma
nota, que examinará los aspectos jurídicos y si es el caso, penales, de dichos
textos y que pedirá inclusive la colaboración “internacional” en una
referencia a las autoridades italianas.
“Al igual que sucedió en el pasado, los libros que se
publicarán en los próximos días son fruto de una grave traición a la confianza
depositada por el papa y, por cuanto concierne a los autores, de una operación
para obtener beneficios de un acto gravemente ilícito de entrega de
documentación reservada”, subraya la nota.
Uno de los libros “Via Crucis”, de Nuzzi, es del
mismo autor de “Su Santidad: las cartas secretas de Benedicto XVI”,
con las cartas personales del pontífice robadas por su exmayordomo.
“Publicaciones de este tipo no sirven de modo alguno a
aclarar ni a llegar a la verdad, sino a generar confusión y dar
interpretaciones parciales y tendenciosas”, concluye el comunicado.
“Hay que evitar en absoluto que con ello se diga que se
quiere ayudar la misión del papa”, concluye la nota, en referencia a la
justificación del exmayordomo de Benedicto XVI, quien aseguraba que quería
favorecer la imagen del pontífice alemán.
VALLEJO ENTRE LOS
ORGANIZADORES DEL BANQUETE QUE IRRITÓ A FRANCISCO
El cura español Angel Vallejo Balda, detenido este lunes por el Vaticano por
filtración de documentos reservados, fue uno de los organizadores del lujoso
banquete en honor de Juan Pablo II y Juan XXIII, un evento que irritó al papa
Francisco.
Según la revista italiana L’Espresso, Vallejo Balda, quien
se encuentra en una cárcel dentro de las murallas del Vaticano, había
traicionado ya los principios del papa Francisco de austeridad y simplicidad al
organizar el año pasado una elegante fiesta en una de las terrazas con vista a
la plaza de San Pedro.
Se trataba del banquete en honor de la canonización de los
dos papas, celebrada en mayo del 2014 y a la que asistieron importantes
personalidades de la vida política y mundana de Italia.
El evento, con más de 150 invitados, que costó según la
publicación 18.000 euros, fue coordinado por Francesca Chaouqui, experta en comunicación
social, y miembro como Vallejo de la Comisión de Estudio sobre la Organización
de las Estructuras Económicas – Administrativas de la Santa Sede (COSEA), que
acaba de concluir su labor.
Chaouqui, de 33 años, italiana de origen marroquí, también
fue detenida y liberada por “su colaboración” con la justicia
vaticana tras prestar declaración el fin de semana, según explicó el Vaticano.
Según L’Espresso, cuando el papa argentino supo sobre el
lujoso banquete, muchos pensaron que iban a rodar cabezas.
Nadie se imaginaba que el funcionario, del movimiento
conservador Opus Dei, iba a terminar encarcelado por un delito introducido por
el mismo papa Francisco en julio del 2013.
(Con información de AFP)