Nacido en Brigue, a menos de 10 kilómetros de Viege, la localidad natal de Joseph Blatter, Gianni Infantino, jurista de 45 años y secretario general de la UEFA, es desde este lunes candidato a la presidencia de la FIFA, apoyado por la poderosa confederación europea.

La UEFA decidió este lunes apoyar la candidatura de este italo-suizo después de la caída en desgracia de su presidente y también candidato Michel Platini, sancionado 90 días por la FIFA debido a que recibió un controvertido pago de 1.8 millones de euros de Blatter en 2011.

Como el presidente dimisionario de la FIFA, Infantino es políglota. El 15 de octubre, en la conferencia de prensa posterior a la reunión de urgencia de la UEFA, el secretario general mezcló con comodidad el inglés, el francés, el alemán y el español.

También habla italiano, una de sus dos nacionalidades. Su facilidad con los idiomas puede ser una baza a jugar en su candidatura a la FIFA, con 209 federaciones miembros.

Infantino, que entró en la UEFA en el año 2000 y es secretario general desde 2007, se dedicó en un principio a “cuestiones jurídicas, comerciales y profesionales relativas al fútbol”, según el currículum que ha proporcionado la propia confederación europea.

Aficionado al Inter de Milán, este italo-suizo fue nombrado director de la división de servicios jurídicos y concesión de licencias en enero de 2004.

Durante este periodo, explica la UEFA, “mantuvo, en el marco de sus funciones, contactos con la Unión Europea, el Consejo de Europa y las autoridades gubernamentales”.

Luego pasó a secretario general adjunto y finalmente secretario general, posición desde la que pilotó la entrada en vigor del ‘fair play’ financiero en el fútbol europeo.

“El hombre de los sorteos”

“Es alguien en quien Platini se apoyó para reformar y mejorar la administración de la UEFA. Es un hombre caluroso, que sabe escuchar, reactivo, al que se puede recurrir en cualquier momento”, señala el representante de un gran club europeo que quiere guardar el anonimato.

En julio de este año fue nombrado para sentarse, junto a 11 miembros de diferentes confederaciones, en la comisión de reformas de la FIFA, bajo la presidencia de otro suizo, el abogado François Carrard.

Antes de entrar en la UEFA Infantino trabajó como secretario general del Centro Internacional de Estudios del Deporte (CIES) de la Universidad de Neuchatel, después de haber sido consejero en diferentes instituciones del fútbol entre ellas las ligas de España, Italia y Suiza.

Para un buen conocedor de las instancias del fútbol, con base en Suiza, Infantino “parece que tiene la oreja en los clubes, especialmente en los más grandes”.

“Es un hombre de redes, que ha construido y ha mantenido con cuidado en todo lo que hacía. Está muy cómodo en público y delante de los medios, gracias a su dominio de las lenguas”, explica la misma fuente.

“Es astuto, pero no necesariamente un gran político. Conoce muy bien el funcionamiento del fútbol”, añade.

Para los aficionados al fútbol, Infantino es el hombre de traje y cabeza afeitada encargado de dirigir y explicar los sorteos de la Liga de Campeones.

Con información de AFP.