A tres días de las elecciones generales en Argentina, los principales candidatos a suceder a la presidenta Cristina Kirchner cierran este jueves sus campañas sin despejar, muy a su pesar, la posibilidad de balotaje tras la votación del domingo.
Entre los seis aspirantes presidenciales, lideran las intenciones de voto tres políticos de origen italiano, Daniel Scioli, Mauricio Macri y Sergio Massa. Todos en plena forma física, casados con mujeres atractivas e independientes, criados en hogares al menos acomodados y que en el plano político no es fácil diferenciarlos.
“No son tan claras las diferencias entre ellos, son muy parecidos”, dijo Mariel Fornoni, directora de la consultora Management & Fit (M&F) en un encuentro con la prensa extranjera.
Según los encuestadores, la elección está “parada sobre décimas de diferencia y con muchos indecisos”, entre el 8 y 10%, lo que llevaría a Argentina por por primera vez en su historia a una segunda vuelta, prevista para el 22 de noviembre.
“No propongo ninguna revolución. Mantener lo que haya que mantener, cambiar lo que haya que cambiar y corregir lo que haya que corregir, a mi manera”, dijo el miércoles a Radio 10 Scioli, gobernador desde 2007 de la provincia de Buenos Aires, que tiene cerca del 40% del padrón electoral.
En las calles cuesta sentir el fervor de una campaña presidencial que se acaba y cuando se inicia un capítulo sin un Kirchner en el poder. Hace 12 años el matrimonio de Néstor y Cristina irrumpió para implantar un plan rico en políticas sociales y polémico en macroeconomía que polarizó a la sociedad.
Este jueves cuando empieza a la medianoche la veda electoral, Scioli cerrará su campaña en el estadio Luna Park de Buenos Aires, el mismo que convertirá el domingo en búnker a la espera de los resultados de las elecciones.
El tercero en discordia, Massa, de 43 años, peronista de oposición, se despide de sus seguidores en el Museo Arte Tigre, 30 km al norte de la capital, su bastión donde ha sido alcalde y del cual es diputado.
Los rivales
“Les pido a todos aquellos que quieren un cambio que confíen en mí, que me voten”, abogó Macri, segundo en los sondeos.
Massa, un exministro de Kirchner que saltó a la oposición en 2013, desde el ala derecha del peronismo lidera el frente Unidos por una Nueva Alternativa (UNA).
Igual que Macri, ha hecho de la seguridad y la lucha contra el narcotráfico sus principales bastiones de su campaña, en la que resultó golpeado por el abandono a último momento de varios aliados que saltaron a las filas del oficialista Scioli.
“Hay dirigentes que están preocupados por su cargo y otros por los problemas de la gente”, dijo Massa.
Los últimos sondeos de M&F dan a Scioli 39.5% de intención de voto, Macri, 24.9% y Massa 18.3%; mientras que el escenario de la consultora Ricardo Rouvier pinta una definición el domingo con el oficialista alcanzando el 40.1% y sus adversarios con 29% y 21.5%, respectivamente.
Según la ley electoral en Argentina, será consagrado vencedor quien obtenga más del 45% de los votos o al menos 40% con una diferencia de diez puntos respecto al segundo.
Además de presidente y vicepresidente, los argentinos elegirán legisladores nacionales y parlamentarios al Mercosur, en tanto en 11 provincias también se elegirá gobernador y vicegobernador, diputados y alcaldes, todo en una única papeleta, lo que hace vaticinar un lento escrutinio.
(Con información de AFP)