Supervivientes británicos del abuso sexual infantil han clamado por una investigación inmediata ante la revelación de que los testimonios proporcionados en una investigación de abusos fueron “borrados instantánea y permanentemente” debido a un error técnico.
Una declaración publicada en el sitio WebIndependent Inquiry into Child Sexual Abuse (Indagación Independiente sobre Abuso Sexual Infantil), la semana pasada, explicó que debido aun cambio en la dirección del sitio, la información presentada a través de la página “comparta su experiencia”, entre septiembre 14 y octubre 2, fue borrada antes que llegara al equipo de trabajo de la investigación.
La indagación fue iniciada en julio pasado, instigada por afirmaciones de políticos y activistas de que pedófilos habían operado en Westminster durante la década de 1980. La intención, declarada en el sitio Web, es investigar si “instituciones estales y no estatales han faltado a su obligación de proteger a los niños de abuso y explotación sexual” en Inglaterra y Gales. El sitio dice también que “apoyará a las víctimas y supervivientes que compartan su experiencia de abuso sexual”. El panel de la indagación está encabezado por la juez neozelandesa, Lowell Goddard.
Para explicar la reciente pérdida de los testimonios, un mensaje en el sitio de la indagación informa: “Lamentamos mucho los inconvenientes o la angustia que esto causará y quisiéramos asegurarle que la información no está en riesgo de divulgación o acceso no autorizado. Debido a las medidas de seguridad de nuestro sitio Web, su información no puede ser buscada o vista por otras personas, pues fue destruida inmediata y permanentemente”.
Sin embargo, la Campaña Whiteflowers, grupo de apoyo y campañas organizado por supervivientes, ha exigido una investigación inmediata del error. “Horrorizados por la reciente y calamitosa pérdida de los datos de supervivientes, debida a la Indagación Child Sexual Abuse del juez Goddard, 300 supervivientes, informantes, profesionales de protección de menoreset al., incluido Michael Mansfield QC, han escrito al Comité de Asuntos del Interior y al Comisionado de Información exigiendo una investigación inmediata”, dice una declaración de prensa del grupo.
“El primer tema es la manera como intentaron engañar a los supervivientes afirmando que no se trató de una violación de seguridad cuando, según el Principio 7 de la Ley de Protección de Datos, lo es”, dice Phil Frampton, coordinador nacional de Whiteflowers. “Segundo, simplemente han descartado el problema como un accidente, pero no es un accidente cuando no han hecho todo lo posible para respaldar los datos. Debieron verificarlo todo para garantizar que estuvieran seguros y es evidente que no lo hicieron”.
“Y lo más importante, la manera como han pedido, tranquilamente, que los supervivientes vuelvan a ingresar los datos, cuando dichos supervivientes no saben si la información está segura o no. ¿Cómo puede estarlo? Están jugando con la información y las emociones de los supervivientes”.
El grupo ha exigido que la indagación explique porqué no se trabajó con la evidencia de los supervivientes cuando la presentaron, inicialmente; porqué no hubo un sistema de respaldo para asegurar las evidencias; y porqué el error pasó inadvertido durante tanto tiempo. El grupo también ha advertido a los supervivientes que no vuelvan a presentar testimonios hasta que se lleve a cabo una investigación, para “evaluar la seguridad de su información”.
Newsweek ha contactado aIndependent Inquiry into Child Sexual Abuse para pedir sus comentarios.