La investigadora mexicana, Mercedes López Pérez, encontró
-por casualidad- que el agave, planta usada en México para elaborar tequila,
tiene ciertos componentes que podrían ayudar a combatir la osteoporosis.
La especialista indicó en una entrevista para la BBC, cómo
12 años atrás, mientras realizaba una investigación para hallar una sustancia
que le permitiera identificar si un tequila era auténtico o no, se topó con un gran descubrimiento que podría
beneficiar la salud ósea de millones de personas.
“Nos encontramos de pura casualidad que
la planta de agave tiene ciertos carbohidratos que desconocíamos, resultaron ser
no digeribles y entonces están del lado de los carbohidratos buenos, que se
llaman fructanos”, declaró Mercedes López. “Esos fructanos están clasificados como fibras solubles y
hoy día estos carbohidratos ya reciben el nombre de agavinas”.
Para saber más sobre dichos fructanos, la
investigadora del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav),
decidió probar sus efectos en ratones sanos y enfermos.
En los roedores sanos observó que disminuyeron de peso y
bajaron los niveles de glucosa y colesterol; cuando probó con los enfermos,
encontró que tras alimentarlos ocho semanas con fructanos, había sorprendentes beneficios
en la descalcificación ósea que éstos padecían. “(Habían) generado hueso nuevo y tenían huesos con la mismas
propiedades de aquellos a los que no se les había inducido la
osteoporosis”, indicó.
En un estudio publicado en 2014 en el Journal of Medicinal
Foody, la doctora asegura que los fructanos previenen la pérdida ósea y mejoran
la formación de hueso.
Eso sí, Mercedes
López advierte que tomar tequila no es algo necesariamente saludable, ya que
los beneficios del agave no están en el licor. “O lo usas para una bebida alcohólica, para jarabe de
agave o para fructanos, ninguno de los tres productos tiene las tres cosas
juntas”, detalló López Pérez.
Sumado a los beneficios contra la osteoporosis, en agosto
pasado, la investigadora publicó en la revista británica Royal Society of
Chemistry, un informe en el cual revela cómo las agavinas pueden revertir los
trastornos metabólicos en ratones con sobrepeso.
El siguiente paso de esta investigación está en averiguar si
los fructanos del agave ofrecen los mismos resultados en seres humanos.
“Los análisis clínicos son súper indispensables. Hemos
hecho solicitudes y escrito proyectos a la Secretaría de Salud. Espero que en
2016 empecemos”, explicó López a la BBC.
López Pérez es
doctora en Agricultura y Química Ambiental, tiene una maestría en Química y un
postdoctorado en Bioquímica. Actualmente posee una patente del Instituto
Mexicano de la Propiedad Industrial para el uso del agave contra la
osteoporosis.