La Secretaría de Hacienda y la BMV hicieron oficial el
arranque del Fideicomiso de Inversión en Energía e Infraestructura (Fibra E)
que anunció el presidente Enrique Peña Nieto en su tercer Informe de Gobierno.
En el piso de remates, Luis Videgaray, secretario de
Hacienda y Jaime Ruiz Sacristán, presidente de la BMV, dieron el timbrazo
inaugural para el Fibra E; sin embargo, las empresas podrán colocar este
vehículo en el mercado a partir del 20 de octubre, fecha en que entrarán en
vigor las reglas.
Autoridades y empresarios coincidieron en que este fideicomiso
tiene como objetivo acercar oportunidades de inversión tanto a capitales
nacionales como extranjeros a proyectos maduros que generen rendimientos en los
sectores de infraestructura y energéticos.
Esta nueva figura, que se empezó a diseñar en diciembre
pasado, retoma experiencias de instrumentos similares en Estados Unidos, pero
será similar a los Fideicomisos de Inversión en Bienes Raíces (fibras) que
operan en el país desde el 2011.
LA BOLSA MEXICANA DE
VALORES SE BENEFICIARÁ POR LOS FIBRA E
José Oriol Bosch, director general de la Bolsa Mexicana de
Valores (BMV), confío en que antes de que finalice el 2015 se lance el primer
Fideicomiso de Inversión en Energía e Infraestructura (Fibra E) en el mercado
bursátil mexicano.
“Nosotros a fines de este mes ya estaríamos listos en toda
la parte de infraestructura y tecnología para que se pueda operar (Fibra E)
dentro de todo el mercado bursátil y esperaríamos tener ya el primer fibra este
año, no depende ya de nosotros”, aseguró el directivo.
Mencionó que será este 20 de octubre cuando se publiquen las
reglas de operación del Fibra E en el Diario Oficial de la Federación.
“Lo que tenemos de nuestro lado es estar listos por si hay
un monto muy grande (que) tengamos la capacidad y ésa la tenemos”, matizó.
Consideró que el número de activos que podrían estar en los
nuevos Fibras E sería muy grande.
Recordó que desde que se creó el Índice de Fibras, en marzo
del 2011, ha acumulado un rendimiento de 120% contra el Índice de Precios y
Cotizaciones (IPC), que ha tenido un rendimiento de 20%, por lo que consideró
que el índice de fideicomisos ha sido una buena inversión.
En este periodo, el sector ha madurado, toda vez que están
creando su primera asociación de fibras y que a partir de octubre se sumó el décimo
fideicomiso en el Fibra Trac, lo cual va a beneficiar a las reglas de inversión
para algunos sectores, como el de las Sociedades de Inversión Especializada en
Fondos para el Retiro (siefores).
VOLATILIDAD
Al referirse a la volatilidad en los mercados bursátiles del
mundo, Oriol comentó que ha habido mercados más complicados que otros.
Dijo que la BMV se encuentra prácticamente en su propia
moneda, en pesos, y en el mismo nivel con el que arrancó a principios de año.
“La mayoría de los países está por debajo de su propia
moneda porque las expectativas que sigue habiendo en México, expectativas de
crecimiento, expectativas de reformas estructurales, siguen siendo mucho más
positivas que otros países”, aseguró el director general de la Bolsa mexicana.
INVERTIRÍAN 70000
MILLONES DE DÓLARES EN CINCO AÑOS
El Fideicomiso de Inversión en Infraestructura y Energía
(Fibra E) se convertirá en uno de los instrumentos con mayor demanda en la
Bolsa, pues se prevén colocaciones por 70,000 millones de dólares en los
próximos cinco años.
José Méndez Fabre, presidente de la Asociación Mexicana de
Intermediarios Bursátiles (AMIB), detalló que, de acuerdo con estimaciones de
la consultora E&Y, en el 2016 se podrían emitir hasta seis fideicomisos.
Jaime Ruiz Sacristán, presidente de la Bolsa Mexicana de
Valores (BMV), y José Oriol Bosch, director general, coincidieron en que en lo
que resta del año se podría colocar al menos uno.
El Fibra E es un vehículo que se colocará a través de la
BMV, en el que el sector privado participará con inversiones en proyectos
relacionados con el sector de energía e infraestructura.
En la ceremonia del timbrazo oficial del Fibra E, el
presidente de la BMV recordó que desde marzo del 2011 a la fecha, se emitieron
10 fibras inmobiliarios con un valor de capitalización por 238,000 millones de
pesos, “y estamos convenidos que el E superará sin problema lo que alcanzaron
estos instrumentos”.
Ruiz Sacristán enfatizó que el mercado está listo para
recibir a las emisiones del Fibra E una vez que entren en vigor las reglas; “y
estamos seguros de que tendrá una demanda tan relevante que se reflejará en
nuevos índices y tracs”.
José Méndez Fabre mencionó que el nuevo fibra se diseñó
tanto para empresas públicas como para el sector privado, por lo que “podremos
participar en activos de Petróleos Mexicanos, de la CFE, así como de diversas
empresas que aporten activos elegibles”.
El presidente de la AMIB pronosticó que en los siguientes
cinco años se colocarán diferentes tipos de Fibra E, mismos que abarcarán
distintos sectores de la economía. Por ejemplo, no sólo se prevé que se
enfoquen al sector de energía como petróleo y sus derivados, sino que se
especialicen en carreteras, tratamientos de agua, vías férreas, caminos,
sistemas de transporte, entre otros.
Admitió que el diseño de este vehículo fue muy rápido. “Lo
empezamos a crear en diciembre junto con el secretario de Hacienda,
representantes de la BMV y de diversas organizaciones privadas”, dijo.
Destacó que para el Fibra E se tomó como base a los
fideicomisos inmobiliarios, sin embargo, ésta abarcará proyectos más maduros y
que generen flujos.
Méndez pronosticó que, a pesar de que el fideicomiso tiene
características similares a los fibras inmobiliarios, “en cuatro o cinco años
tendrá activos importantes”.
Recordó que el régimen fiscal del vehículo le permitirá un
posicionamiento importante, tal y como ocurre con otros instrumentos que
requieren inversión de largo plazo, por lo que “estamos seguros de que contará
con los recursos necesarios para apoyar el financiamiento de los proyectos de
infraestructura y energía que requiere el país”.
Recordó que en los últimos años se llevaron a cabo 50
emisiones de CKD, más de 10 de fibras, por lo que las expectativas del Fibra E
son elevadas, ya que para el 2016 se podrían colocar seis vehículos con
contratos de largo plazo.
Además, en este momento, dijo, “promovemos las emisiones de
más empresas con el sector privado y se gestiona que los bonos corporativos
mexicanos se incluyan con mayor ponderación en los índices globales de deuda,
ya que en la actualidad hay una subrepresentación con pocas colocaciones”.
CFE SUBE LA MANO PARA
APROVECHAR EL FIBRA E
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) será una de las
primeras dependencias del sector público en aprovechar los beneficios del Fibra
E.
Enrique Ochoa Reza, director de la empresa productiva del
estado, adelantó que el financiamiento de líneas de transmisión por cerca de
10,000 millones de pesos podría ser el primer paso para participar en el
naciente vehículo.
En entrevista, el directivo enfatizó que el fideicomiso “nos
dará la oportunidad de encontrar financiamiento de una forma nueva, por lo que
una de las áreas que pueden beneficiarse es la construcción de líneas de
transmisión de energía eléctrica, ya que se prevé la posibilidad de tener un
contrato de largo plazo a partir de las tarifas reguladas”.
Aclaró que esperarán a conocer las reglas definitivas del
Fibra E y, a partir de ahí, determinar la forma en la que participarán con el
sector privado. Un primer paso, insistió, serían las líneas de transmisión, que
es un activo que puede beneficiarse de este mecanismo de financiamiento; “pero
también analizaremos otros activos del sector eléctrico que podrían
utilizarse”.
El director reiteró que un objetivo inicial serían 10 000
millones de pesos en proyectos que incluyan líneas de trasmisión y a partir de
ese proceso se definiría si hay espacio para un desarrollo mayor.
Ochoa Reza comentó que en términos de temporalidad, la
intención sería iniciar con el proceso de arranque durante el próximo año.
Aclaró que la medida aligeraría la deuda de la empresa pública del estado ya
que, afirmó, el objetivo del instrumento es que se aproveche para desarrollar
infraestructura para el sector eléctrico, en lugar de los recursos públicos
presupuestales.
(Con información de El
Economista)