QUERÉTARO, QRO.— Francisco Domínguez se muestra relajado y saluda con jovialidad. Dice estar preocupado pero contento, optimista. Hace poco más de dos meses le arrebató al PRI el gobierno de Querétaro y ahora se dispone a concretar en un plan de gobierno los ofrecimientos de campaña que despertaron tal expectativa en la ciudadanía que ahora lo mantienen un tanto inquieto.
“Sí, por supuesto que sí me preocupa, y me empieza a pesar el lomo, porque la expectativa que logré generar en la campaña fue alta y hoy los ciudadanos la siguen manteniendo y sale un gobernador a quien le dan una buena calificación. Pero los temas que te demanda la ciudadanía ahí están: seguridad, transporte y empleo”, dice Domínguez en entrevista con Newsweek en Español.
La seguridad pública se ha convertido en uno de los grandes temas en el estado. La delincuencia común ha despertado la inquietud de la ciudadanía y se ha reflejado en las encuestas de percepción, encuestas que circularon en la pasada elección y que para muchos fue la razón de la debacle del candidato priista, Roberto Loyola, exalcalde de Querétaro, en cuyo corazón territorial se encuentra una de las zonas más peligrosas del estado: Santa Rosa Jáuregui, una de las siete delegaciones del municipio de Querétaro.
A simple vista la localidad de Santa Rosa, cuyo número de habitantes se acerca a los 17 000, no se distingue mucho de las otras demarcaciones. Sin embargo, en los últimos años la delincuencia reina en sus calles, y la venta de alcohol y el narcomenudeo se han incrementado.
VIOLENCIA Y ELECCIONES
A principios de septiembre, el propio Francisco Domínguez prometió que volvería la paz a esa demarcación. “Mi compromiso es la construcción de un C-5 para llevar la tecnología y la ayuda a nuestros cuerpos policiacos; hay que recordar que desde hace dos años se perdió la tranquilidad en Santa Rosa Jáuregui. Esta tecnología que estaré anunciando a partir del 1 de octubre nos va a ayudar a regresar esa tranquilidad a Querétaro”, declaró a la prensa el gobernador electo en un contexto de reclamos por la violencia en la localidad.
La violencia que se desborda en la localidad de Santa Rosa pasa por la administración de Roberto Loyola, candidato fallido del PRI en la pasada elección. Y no resulta descabellado pensar que Santa Rosa le costó el gobierno a Loyola y al exgobernador José Calzada, un funcionario que salió bien calificado en las encuestas, pero cuyo capital político no le alcanzó para beneficiar al candidato priísta y ganar las elecciones de junio.
En el otro extremo de la historia, dentro de la misma zona conurbada de Querétaro se encuentra el alcalde de Corregidora, un municipio de 170 000 habitantes, cuyos electores depositaron la confianza en José Antonio Zapata y le brindaron el apoyo necesario que lo llevó al Congreso local como diputado.
La historia de Zapata es más que conocida en Querétaro. El veterano panista se enfrentó al exgobernador debido a desacuerdos políticos y la relación se enfrió desde el inicio de su gestión. “Nunca logramos tener un entendimiento”, dice José Antonio Zapata.
Corregidora es uno de los municipios más grandes de Querétaro. “Es una ciudad que viene creciendo al ritmo de 6.5 por ciento anual y el gran reto es administrar un crecimiento de esta naturaleza, un crecimiento brutal, pero hemos venido creciendo con un orden relativo muy bueno y uno de nuestros grandes retos además era el tema de la seguridad”, dice.
Lo primero que hizo Zapata desde la alcaldía fue reordenar la fuerza pública. Equipó la policía y la dotó de diez vehículos blindados, convirtiendo a Corregidora en la séptima ciudad con este tipo de vehículos.
“Entramos en un trabajo en materia de seguridad pública muy fuerte. Nos metimos en una capacitación de fondo con todos nuestros policías, hoy el elemento de seguridad que menos escolaridad tiene es preparatoria, la mayoría ya tiene universidad”, dice el exalcalde.
Corregidora cuenta con 385 elementos de seguridad pública, muchos de ellos de ingreso relativamente nuevo luego de una depuración a la que fue sometida la corporación mediante pruebas de control de confianza.
Pero uno de los programas que más éxito tuvo Zapata fue el de recuperación de espacios públicos, un proyecto que buscó desde el inicio acercar a la policía con los ciudadanos.
“Esto ha logrado que la seguridad pública se convierta en seguridad humana. Una acción que nosotros le llamamos cuerpo a cuerpo, en donde el elemento de policía se baja de su patrulla, camina, saluda a los vecinos, se presenta con ellos, evalúa qué problemas tiene la comunidad y los transmite a las diferentes áreas, pero al despedirse les entrega su número de celular personal con el objeto de que el ciudadano no sólo lo identifique, sino que si tuviese algún contratiempo llame no a través de la línea de emergencia, sino los llame directamente a ellos y ellos puedan actuar de la mejor manera”, explica.
Estos programas de seguridad tuvieron su efecto en las elecciones de junio y el municipio le brindó un margen importante de la votación al candidato panista Francisco Domínguez.
José Antonio Zapata logró que el municipio se quedara también en manos del PAN y triunfó su candidatura para diputado local, un claro indicador de que su gestión fue bien vista por la ciudadanía. “No debiera yo afirmarlo, pero bueno, a mí también me eligieron, yo fui a las urnas y obtuve una diferencia de dos a uno sobre mi contrincante del PRI”.
—¿Cuál es la diferencia entre lo que hizo el gobernador José Calzada y lo que hizo usted en Corregidora en materia de seguridad?
—En Corregidora nosotros siempre informamos de lo que sucedía. Nosotros tenemos delitos que los ciudadanos no reportan a las autoridades, pero de los que nosotros sí nos enteramos, incluso tenemos una unidad, y aquí hago un paréntesis, una unidad especializada de atención a la víctima. ¿Qué quiere decir? Que si a ti te roban en tu casa nosotros llegamos y te ofrecemos asesorarte en la presentación de la denuncia correspondiente, firmas incluso la predenuncia y lo único que tendrías que hacer es ir a ratificarla y si quieres nosotros te transportamos, te llevamos a que la ratifiques. Hay personas que dicen: no me interesa denunciar, y forman parte de las cifras negras, pero nosotros sí lo registramos en nuestros índices. Entonces tenemos una estadística muy confiable de la situación delictiva, y la gran diferencia es que en el estado era en Querétaro donde no pasaba nada, no había delitos, no había hechos violentos, y si había secuestros no se decían, todo el mundo lo sabíamos, pero no se mencionaban. Me parece que el manejo de la seguridad que tenía el gobernador mantenía un criterio de “para qué generamos pánico”.
Sobre la violencia que se presenta en la localidad de Santa Rosa, José Antonio Zapata asegura que el problema no lo supo dimensionar el PRI, y ahora paga las consecuencias. “En Santa Rosa los niveles de delincuencia son muy altos, la pérdida del respeto a la autoridad ya es muy fuerte. Entonces, hoy ven a un policía y lo más fácil es: o lo apedrean o lo balean. Se les fue de las manos y perdón, no es un tema partidista, es un tema de pobreza urbana, es un tema de marginación, es un tema en donde se creyó que con construir infraestructura se resolvían los problemas y se les olvidó que lo más importante son las personas”.
Zapata asegura que, en 2013, investigadores del CIDE les advirtieron que la pobreza urbana en la ciudad de Querétaro crecía a un ritmo acelerado. “Nos dijeron que en la ciudad de Querétaro estaba creciendo de manera alarmante la pobreza urbana y que podía estallar un conflicto importante, y sucedió. Ahora hay que recuperar para bien de los queretanos lo que sucede en la zona metropolitana”.
LA AMENAZA DEL CRIMEN
Para el próximo coordinador del grupo parlamentario del PAN en el Congreso de Querétaro, Antonio Rangel, la agenda de la seguridad va a ser un tema prioritario. “Fue un tema prioritario en la campaña política y, en consecuencia, lo debe ser desde el gobierno. En la reunión previa que tuvimos con Pancho Domínguez en esta etapa de transición, él nos manifestó su preocupación en el tema, ellos están trabajando, me refiero al equipo de trabajo de Pancho Domínguez, está trabajando en la propuesta legislativa en materia de seguridad que seguramente estarán compartiendo con nosotros en los próximos días, y de nuestra parte también hay una ocupación importante por parte de varios diputados de Acción Nacional y también de otras fuerzas políticas. Tendremos que conjuntar las diferentes visiones y, sin duda alguna, dictaminar también a la brevedad para poder dar al Ejecutivo un marco normativo desde el cual pueda trabajar y darle mayores resultados a los ciudadanos”.
Francisco Domínguez está consciente del problema de la seguridad en algunas regiones del estado. La delincuencia común es la que mantiene a raya a los ciudadanos, dice, pero acepta que el crimen organizado se ha incrementado en los últimos años. “El secuestro se fue del 6 por ciento, 9 por ciento, al 23 por ciento, creció más del triple”.
—¿Qué va a hacer para contrarrestar estos números?
—Lo primero que voy a hacer es una escuela única de policías. Somos dieciocho municipios y hasta hoy la policía estatal se capacita como quiere, la policía investigadora de la procuraduría se capacita como quiere, la policía municipal, cada policía se capacita como quiere, y esto no debe de ser así, voy a agarrar a todas las policías de los dieciocho municipios, todos bajo la misma capacitación.
—¿Tiene Querétaro un problema de narcotráfico?
—El problema mayor es el narcomenudeo, pero ha crecido. Si antes se detenía un narcomenudista con veinte grapas, hoy se le quitan mil, entonces esto ya es preocupante, mil grapas en dónde las consiguen, evidentemente de un narcotraficante.
—Existe la percepción de que los narcotraficantes viven en Querétaro.
—Esa es la percepción y, bueno, pues lo del H (Héctor Beltrán Leyva, detenido en octubre del año pasado) fue exactamente cierto, ahí vivía en un fraccionamiento de los más reconocidos en la calle principal, ahí estaba, ahí vivía.
—¿Y qué va a hacer?
—El plan es coordinarnos con la Policía Federal y el Ejército para que no se meta el crimen organizado como ya se ha metido en muchos estados.
—¿El compromiso es detectar a los capos?
—Detectarlos a tiempo, eso es correcto.
RESULTADOS MENSUALES
En el ámbito económico, Francisco Domínguez también tiene sus prioridades: empleos de calidad. “Voy a seguir trabajando con el gobierno federal para que las grandes empresas sigan llegando a Querétaro. Hoy el estado es el más fuerte en el sector aeronáutico, y vamos a seguir impulsando que estas empresas lleguen al estado. Son empresas que contratan, generan economía y pagan bien a sus empleados, y eso es fundamental”.
Y es que el año pasado la economía queretana sufrió un descalabro, dice Francisco Domínguez. “Tuvimos un tropiezo, en 2014 pasamos a ser el tercer estado con más desempleo de todo el país. Se supone que Querétaro pues está creciendo con gran auge con la industria automotriz, pero sí tuvimos ese tropezón”.
Pero todo indica que la recuperación económica está en marcha. De acuerdo con datos del Inegi, Querétaro es uno de los principales estados del país que mantienen un alto crecimiento económico. Crece a un ritmo de 6.4 por ciento anual y mantiene al 57 por ciento de su población económicamente activa en el sector formal. Querétaro tiene 1 millón 827 000 habitantes, cuya capital registra poco más de 800 000.
A principios de año el Inegi registró que la actividad económica del estado en el primer trimestre del año creció 12.3 por ciento, el nivel más alto comparado con los demás estados del país. La economía del estado se respalda en la industria aeronáutica, automotriz y de la construcción.
Pero Francisco Domínguez tiene que resolver el problema de la seguridad pública y neutralizar el crimen organizado, así como generar las condiciones de infraestructura y generación de empleos que demanda la población.
—¿Y en cuánto tiempo se verán los resultados del nuevo gobierno?
—Yo soy de los que no creen en el programa de los cien días porque creo que un gobernante debe dar resultados con hechos concretos a los treinta días, a los sesenta días, a los noventa, ciento veinte y cada treinta días; entonces, en algunos temas como el de la seguridad no tengo duda de que, como estoy conformando mi equipo y haciendo esa planeación, vamos a dar resultados desde los primeros treinta días, tal vez un segundo troncal en el transporte público, y a empezar a generar los empleos los primeros seis meses, dando anuncios importantes.