CAMPECHE, CAMP.— Once días después del anuncio del cierre, mientras esperaba el dinero de su liquidación, la señora Gabriela Taran, al igual que muchas de sus compañeras, admitía que su futuro era incierto.
“Cuando se tienen responsabilidades lo primero que caiga es bueno. Hay que buscar trabajo de lo que sea, las personas que tenemos hijos hay que buscarle”, comentó Taran, un tanto resignada luego de recibir 8000 pesos de parte de la gerencia de la maquiladora que surtía de calcetines y tobimedias a prestigiosas marcas como Nike, Fruit of the Loom, Dr. Scholl, Polo/Ralph Lauren, entre otras, y a clientes nacionales como Walmart, Soriana, Liverpool, Palacio de Hierro, Coppel y Comercial Mexicana.
Norma Rodríguez, madre soltera y una de las costureras despedidas que vive en la vecina colonia Polvorín, reconoció que aún no sabía adónde ir. Espera que la experiencia que adquirió a lo largo de los años en Renfro México le pueda ayudar a conseguir un nuevo empleo a fin de mantener a sus dos hijos, de cuatro y cinco años de edad.
El cierre de la planta de esa firma textil fundada en 1998 en México, la cual tiene sede en el estado de Querétaro y se instaló en Campeche desde 2004, representó un serio golpe a la frágil economía de un estado altamente dependiente de las finanzas estatales y con un muy precario sector privado.
Campeche es una entidad que aporta hasta el 4.1 por ciento del PIB del país gracias a su riqueza energética en la Sonda Petrolera. No obstante, se ubica dentro de las quince entidades con mayor porcentaje de pobreza extrema, según las mediciones del Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (Coneval).
Este es el Campeche que recibió el gobernador priista Alejandro Moreno Cárdenas el 15 de septiembre. Un estado lleno de paradojas: con una de las reservas naturales más grandes del continente, pero con uno de los índices de depredación más altos del país. Un estado con el único Patrimonio Mixto de la Humanidad en México, pero con una cifra de visitantes que no llega siquiera al millón cada año. Una entidad con la menor tasa de homicidios del país en los últimos cinco años, pero donde en promedio se registran dos robos diarios a casas habitación.
Es el Campeche con la tercera tasa más alta de suicidios en el país (66 hasta principios de septiembre), pero con un único complejo de cines para los 260 000 habitantes de la capital; con un ingenio azucarero que el año pasado exportó veinte millones de toneladas a Estados Unidos, pero cuyos trabajadores suspenden labores constantemente porque los obligan a cumplir las ocho horas de trabajo; con uno de los litorales con especies marinas más ricas del país, pero con pescadores que tienen que vivir con un subsidio de 1500 pesos al mes de parte del gobierno estatal.
Es el Campeche que registró la segunda peor tasa de crecimiento en su actividad industrial, con -9.4 por ciento en septiembre, la medición más reciente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), aunque las cifras de la Secretaría de Finanzas estatal apuntan un crecimiento de 14.8 por ciento en el periodo 2009-2015 sin considerar el sector energético.
Al presentar un resumen de sus llamadas “obras y acciones ejecutadas” un día antes de entregar el poder el 15 de septiembre, Fernando Ortega Bernés reconoció que sólo había quedado pendiente uno de sus 1491 compromisos de campaña (el número 804), y fue el Hospital del Niño y la Mujer en Ciudad del Carmen, atribuyéndolo a la falta de recursos de parte del gobierno federal.
Si bien sus cifras parecieran las de un estado en auge, analistas políticos tienen opiniones encontradas al hacer un balance de su administración.
Una de las grandes obras de infraestructura del mandatario saliente fue el “megadrenaje” de la ciudad capital, en el que se invirtieron 1200 millones de pesos. Sin embargo, colapsó en la primera lluvia fuerte unos días después de ser puesto en marcha, a fines de abril pasado, lo que llevó a sospechas de la mala calidad de la obra en uno de los puntos turísticos más importantes de la capital de Campeche: su malecón.
La percepción de que hubo desvío de recursos en esa gran obra se intensificó el mes pasado cuando se filtraron a redes sociales imágenes de cómo una constructora beneficiada con el “megadrenaje” remodeló la casa de un funcionario estatal de medio nivel. El director de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (Capae), Felipe Jiménez Silva, sólo respondió que ya no vivía en esa casa remodelada (El Expreso,1 de septiembre).
De hecho, las sospechas de corrupción también alcanzan a la mayoría de los alcaldes salientes, incluido el de Carmen, Enrique Iván González López, quien deja un municipio con la deuda más alta del estado (900 millones, según cifras de la administración entrante) y gran opacidad en sus finanzas, según las recomendaciones emitidas por la Comisión de Transparencia y Acceso a la Información de Campeche (Cotaipec).
La Auditoría Superior del Estado (ASE) detectó que, sólo en las cuentas públicas del presente año, hay 132 millones de pesos sin justificar en los municipios de Carmen y Hecelchakán, demarcaciones cuya población —combinada— apenas llega a 280 000 habitantes. Hasta el momento no se ha abierto ningún expediente ni en Contraloría ni en el Congreso local en contra de esas administraciones municipales.
“En Campeche existe un solo caso en el que un funcionario haya sido detenido por corrupción. Posiblemente pasará mucho tiempo para que lo veamos”, afirma Vladimir de la Torre, uno de los columnistas políticos más leídos en el estado. “Y no se da por dos situaciones: por encubrimiento político o por falta de instrumentos legales que faciliten un proceso penal, y esto es lamentable”, añade.
PROMESAS EN GRANDE
Cuando, a fines de enero, Alejandro Moreno Cárdenas fue designado candidato de unidad del PRI al gobierno por encima de aspirantes como el hoy comisionado nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia; el senador Raúl Pozos Lanz, y la alcaldesa de Campeche, Ana Martha Escalante, los campechanos manifestaron reservas con respecto a la designación.
Sin embargo, el exsenador y exdiputado federal ganó sin complicaciones la contienda el 7 de junio con más de 35 000 votos de diferencia sobre su más cercano rival, el panista Jorge Rosiñol Abreu, y el día de su toma de protesta hizo finalmente públicas sus declaraciones “#3de3” (patrimonial, fiscal y de intereses).
De hecho, como lo había prometido en campaña, una de sus primeras acciones fue ordenar la creación de una Fiscalía Anticorrupción en su gobierno, aunque aún no se han dado detalles de quiénes la conformarán ni cómo funcionará.
“Crear una Fiscalía Anticorrupción es seguir creando filtros a los ya existentes, cabildos, diputados, Contraloría, si en ninguno de estos nunca se ha detectado corrupción, ¿qué nos hace confiar en una nueva dependencia? La corrupción se combate con control. Y control ha faltado por décadas” en Campeche, añade Vladimir de la Torre.
Además, su administración deberá enfocarse en el crecimiento económico y la generación de empleos, como lo propone su lema de gobierno, “Crecer en grande”.
“El principal reto de la nueva administración es la activación económica. Campeche se ha caracterizado por una muy incipiente industrialización. No se trata sólo de repartir tractores aquí y allá, se trata de hacer una política pública que trascienda a las administraciones y que sea capaz de atraer y fomentar la inversión para la generación de empleos y riqueza para la población”, dice Gerardo Mixcóatl, académico, analista y consultor independiente de Campeche.
Los campechanos, entre ellos Norma Rodríguez, la despedida de la maquiladora Renfro, esperan un repunte económico con este gobierno. La madre soltera con dos hijos entregó una solicitud de empleo a la maquiladora Karim’s, la cual abrió a fines de la década de 1990 y que sigue operando en Campeche. La gerencia de la firma textilera anunció que abrirá plazas a partir de enero.
Ni Fernando Ortega Bernés ni el gobernador Alejandro Moreno estuvieron disponibles para entrevistas con Newsweek en Español al cierre de este artículo.