La fiscalía mexicana declaró este lunes que un número “importante” de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa fueron asesinados e incinerados en un basurero en Cocula. Esto después de que la versión fuera puesta en duda por una investigación independiente de expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
“Nosotros estamos seguros de lo que pasó”, dijo a Imagen Radio, Tomás Zerón, director de la Agencia de Investigación Criminal de la fiscalía general.
En otra entrevista radiofónica, Zerón había dado a entender que la totalidad de los 43 estudiantes fueron incinerados en el basurero de la zona, pero en la segunda entrevista aclaró sus palabras, e insistió en que el basurero fue el escenario de la cremación masiva.
“Lo tenemos tan sustentado (…) los peritajes realizados por los expertos de la Procuraduría General de la República que obran en los expedientes son contundentes”, enfatizó Zerón.
Las declaraciones del funcionario se producen un día después de que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la CIDH desmontara la versión oficial de los hechos en un informe sobre este crimen que conmocionó al mundo.
Tras seis meses investigando el caso, el GIEI dijo que “no existe ninguna evidencia que apoye la hipótesis generada en base a testimonios” de que 43 cuerpos fueron cremados durante unas 14 o 16 horas en el basurero de Cocula, una comunidad cercana a Iguala, donde los jóvenes desaparecieron el 26 de septiembre del año pasado.
En base a las conclusiones del reconocido perito peruano José Torero, los expertos de la CIDH sostienen que el fuego tendría que haber durado al menos 60 horas y habría requerido 30 toneladas de madera y 13 de neumáticos, de lo que no existe rastro científico en el lugar.
(Con información de AFP)