Reshma, una chica de 18 años residente de Bombay, con sueños de una típica chica joven de su edad como ir a la universidad y encontrar un buen trabajo, se vieron truncados en 2014 cuando su cuñado, otros familiares y amigos le lanzaron ácido en el rostro provocándole la pérdida total del ojo izquierdo y quemaduras severas e irreparables en la mayor parte de su cara.
Necesitó cirugía para reparar los músculos alrededor de la boca y padeció durante meses, graves y dolorosas quemaduras. La joven ha reunido fuerzas para dar aliento a otras víctimas que sufren como ella y paraconcientizar al mundo de la violencia que padecen miles de mujeres en la India.
Esto lo hace a través de videos donde aparentemente da tips de belleza, el primero de ellos, un consejo de cómo utilizar el delineador en los ojos, pero la verdadera lección radica en indicar la facilidad de acceso que se tiene para comprar ácido y pide una firma para la petición a favor de prohibir la libre venta de éste.
Esta iniciativa está apoyada por el movimiento Make Love Not Scars (haz el amor no cicatrices), una plataforma que acoge a mujeres que han sufrido ataques de ácido y en la que pueden contar y compartir sus experiencias. La organización trata, además, de hacerse cargo de la rehabilitación médica y personal de víctimas de esta lacra a la que se suman violaciones y otras consecuencias de la violencia machista.
Según la organización, pretenden conseguir “una nueva normalización social en la que estos actos sean vistos como arcaicos y condenables”.