La Procuraduría General de la República entregó este martes prendas de ropa y objetos relacionados con la desaparición de los 43 estudiantes de Ayoztinapa al laboratorio de Austria donde ya fueron analizados restos óseos para la identificación de los alumnos, atendiendo una petición de expertos de la CIDH.
La dependencia encabezada por Arely Gómez González señaló que esta acción es resultado de la colaboración con el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
La PGR dio las 53 muestras, entre las cuales diversas prendas y objetos “revisadas y clasificadas” por peritos de la fiscalía y del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), que colabora en el caso a petición de las familias de las víctimas, informó la fiscalía en un comunicado.
Esta entrega, en la que participó una investigadora de la EAAF, se hizo dentro del “trabajo conjunto” de las autoridades con el grupo de expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que investigan la desaparición y probable masacre de los 43 estudiantes en septiembre de 2014 en Iguala (Guerrero, sur), un crimen que escandalizó a la comunidad internacional y generó fuertes críticas al gobierno de Enrique Peña Nieto.
La dependencia informó que la diligencia de entrega fue realizada por el subprocurador de Derechos Humanos, Prevención del Delito y Servicios a la Comunidad de la Procuraduría General de la República, Eber Omar Betanzos Torres, quien fue acompañado por Gualberto Ramírez Gutiérrez, Titular de la Unidad Especializada en Investigación de Delitos en Materia de Secuestros; Gildardo Cruz Velazco, Director General de Laboratorios Criminalísticos de la PGR, y Mariana Selva, del EAAF.
“La Institución reitera su compromiso de continuar trabajando en las investigaciones de este caso de forma exhaustiva y con el apoyo de todos los elementos científicos, hasta su pleno esclarecimiento y hasta que el último responsable sea consignado”, afirmó.
En su informe preliminar presentado en julio, los expertos de la CIDH calificaron como “grave” que, aunque en el expediente de la fiscalía quedara constancia del hallazgo de ropa de algunos de los estudiantes desaparecidos, no se hubiera utilizado como evidencia.