Mientras las autoridades continúan la búsqueda de químicos peligrosos en el lugar de la terrible explosión el pasado miércoles en la ciudad china de Tianjin, los residentes afectados por el accidente demandan al gobierno una compensación por sus pérdidas.
Al menos 6,300 personas han sido evacuados de los alrededores del sitio. Hasta el día de hoy, la explosión ha dejado a 114 personas muertas, más de 700 heridos y al menos 70 desparecidos. La mayoría de los desaparecidos son bomberos.
El alcalde de Tianjin, He Shushan, dijo que la bodega que explotó contenía más de 700 toneladas de cianuro de sodio, un químico mortal, que estaba guardado en el centro de donde comenzó la explosión.
Se espera que al final de este lunes se hayan terminado ya los trabajos de búsqueda de químicos peligrosos en la bódega y en sus alrededores.
Este lunes 200 personas de manifestaron frente al Hotel Mayfair, en donde se llevaba a cabo una conferencia de prensa sobre la explosión. Policías y militares chinos previnieron que los protestantes entraran al hotel.
Algunos de los residentes de Tianjin aseguran que las bodegas que explotaron estaban demasiado cerca de sus casas, rompiendo la ley.
Las compañías que tienen negocios en Tianjin, el décimo puerto más grande del mundo, sufrirán los rezagos de este hecho. El banco Credit Suisse dijo que la explosión puede llevar a pérdidas en seguros de 1 a 1.5 billones de dólares.