El complejo industrial de Tula genera masas contaminantes que afectan a la atmósfera de la Zona Metropolitana del Valle de México con mayor fuerza en esta temporada del año, según concluye una investigación del Centro de Ciencias de la Atmósfera, dependiente de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Cuatro investigadores realizaron un estudio de las altas concentraciones de azufre generadas por la refinería Miguel Hidalgo de Petróleos Mexicanos (Pemex), que está considerada como la más grande del país al procesar unos 279 mil barriles de petróleo por día, y la planta termoeléctrica Francisco Pérez Ríos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en quinto lugar nacional por su producción.
De acuerdo con Jennifer Sandra García, José Agustín García, Arón Jazcilevich y Luis Gerardo Ruiz, según mediciones encontradas, la termoeléctrica emitió al principio de la década pasada 150 mil 700 toneladas de dióxido de azufre al año, así como 16 mil 361 toneladas de óxidos de nitrógeno.
En tanto, el tren de refinación de Tula expuso 173 mil 428 toneladas anuales de dióxido de azufre y 16 mil 937 toneladas de óxidos de nitrógeno.
Estos elementos nocivos fueron detectados en el cielo del Valle de México, principalmente en el periodo septiembre-octubre, cuando los vientos son dominantes hacía la región central país.