El exceso en peso en la mochila escolar puede provocar daños
como dolor de espalda, cuello y hombros, malas posturas, fatiga, desbalance
muscular e incluso, dolor de cabeza por tensión, afirmó Luis Roberto Ortega
Ortega, médico del IMSS.
En un comunicado, el especialista adscrito a la Unidad de
Medicina Familiar No. 51, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
explicó que esos malestares pueden tener su origen en que los menores cargan
grandes cantidades de cuadernos, libros y útiles que requieren para sus
actividades escolares.
Destacó que prevenir dichos daños en niños y jóvenes es
primordial para que logren un óptimo desempeño en la escuela en este regreso a
clases.
Indicó que si se toma en cuenta el sobrepeso u obesidad que
puedan presentar los pequeños, y el tiempo prolongado que permanecen sentados
con deficiente postura en clases, frente a una pantalla o la computadora, los
malestares se incrementan.
En este sentido, explicó, es recomendable que los padres de
familia y maestros supervisen que el peso de la mochila no sea excesivo, ya que
su cuerpo aún se encuentra en desarrollo.
Asimismo, comentó que existen diferentes signos de alarma
para que los padres se percaten de que la mochila no es la más adecuada, por
ejemplo, que el pequeño cambie constantemente el brazo con que la carga,
dificultad para ponérsela o quitársela, marcas rojas a la altura de los hombros
y adormecimiento de brazos.
El doctor sugirió que los niños realicen algún ejercicio
físico, que les ayude a fortalecer y mantener flexibles sus brazos, abdomen y
espalda, para reducir el riesgo de sufrir lesiones musculoesqueléticas.
También consideró importante revisar el calzado que los
menores utilizan para acudir al colegio, ya que al ser muy ajustados o bien muy
flojos, puede impactar en alguna afección de los pies, debido al tiempo que
pasan con el calzado puesto todos los días.
Recomendó vigilar que los estudiantes no muestren cansancio
excesivo al retirarse el calzado y atender cualquier molestia que éstos
refieran en sus pies a causa de ellos.
Según los expertos, las mochilas que los niños llevan cada
día a clase no deben superar el 15 por ciento de su peso, para evitar problemas
de espalda. Es más, los médicos recomiendan que el peso de la mochila sea el 10
por ciento del peso del niño.
Consejos para cargar peso correctamente
1. Usar mochilas con correas anchas y acolchadas, y con
respaldo acolchado.
2. Usar mochilas con ajustes firmes, procurando mantener la
bolsa a unos 5 centímetros arriba de su cintura.
3. Repartir el peso. Llevar siempre la mochila puesta con las dos
correas en la espalda y jamás por una sola, para no sobrecargar uno de los hombros.
4. Hacer ejercicio. Practicar algún deporte o ejercicios
para fortalecer los músculos de la espalda.
5. Organizar la mochila poniendo los libros más pesados
cerca y pegados a la espalda, y manteniendo cada cosa en su lugar.
6. Peso de arrastre. Optar por llevar mochilas con ruedas,
evitando tirar de ellas al bajar o subir escalones.
7. Mantener la columna recta y no curvada.
8. Repartir el peso. En el caso de que haya mucho material,
llevar parte del peso en las manos.
9. Limitar el peso del contenido y evitar transportar cargas
inútiles. Si la mochila es muy pesada, el niño se ve obligado a arquear hacia
delante la columna vertebral o a flexionar hacia delante la cabeza y el tronco
para compensar el peso.
10. Utilizar las dos manos para coger la mochila, doblar las
rodillas e inclinarse para levantarla.
11. Controla el tiempo. Evita que tu hijo transporte la
mochila con mucho peso durante más de 15 minutos. En este sentido, la
supervisión de los padres es esencial y más que necesaria. Y la colaboración de
los profesores también.
(Con información de Notimex
y 20minutos.es)