Carlos Santamaría Díaz, de nueve años de edad y considerado
con alta capacidad cognitiva, estudia un diplomado “Química Analítica” en la
Facultad de Química (FQ) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La máxima casa de estudios destacó que el estudiante
concluyó los módulos “Principios de equilibrio en disolución” y “Espectroscopía
infrarroja de RMN y espectroscopía de masas” del diplomado organizado por la Secretaria
de Extensión Académica de la FQ.
Mediante un comunicado explicó que el joven estudiante
cursará a la par y a partir de 1 de octubre, el cuarto grado de primaria en
línea en un programa avalado por la Comunidad Económica Europea, en el que
presentará ejercicios trimestrales y un examen en la embajada de España para
acreditar ese nivel.
Señaló que los padres del menor, Fabián Santamaría
Plascencia y Arcelia Díaz Sotelo, detectaron las capacidades de aprendizaje de
su hijo por lo que se acercaron con la responsable de la organización de los
diplomados de la facultad, Alejandra Soriano, para responder a las inquietudes
académicas.
Cuando cumpla 10 años, sus padres planean acercarse al
Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), que tiene un
programa que se llama “10-14”, para presentar exámenes y adelantar años
académicos.
A su vez, el académico de la FQ, Eduardo Rodríguez de San
Miguel Guerrero, indicó que la selección de materias la hicieron de manera
conjunta la parte administrativa, los padres de Carlos, el niño para que se
presentaran temas que no lo desalentaran.
“Pensé en asignaturas que de alguna manera pudieran soportar
esa inquietud. El primer módulo que tomó fue una concepción global de la
química, de cómo se efectúan las reacciones, a qué cosas dan origen, para que
tuviera conocimientos básicos de reactividad”.
Explicó que el módulo que recién concluyó fue de
caracterización, donde aprendió a descubrir cómo está constituida la materia a
partir de técnicas complicadas.
Consideró que eran temas que podría asimilar dado que no
requerían un conocimiento extremadamente alto, como en matemáticas, o un
antecedente demasiado fuerte en alguna parte de la química.
“No nos atrevimos a que tomara todo el diplomado esta vez,
pues son siete módulos, pero ya va por el tercero”, puntualizó.
Niños superdotados: ¿hay lugar para los listos?
Su inteligencia los convierte en una reserva de talento potencial capaz de impulsar la economía y la innovación, pero la mayoría viven en condiciones de inadaptabilidad por falta de detección y atención adecuadas. Son niños mexicanos con aptitudes intelectuales sobresalientes, pero tan sólo unos cuantos tienen acceso a una formación en un centro académico a la altura de su inteligencia. Para el resto no hay aulas que satisfagan su talento ni futuro promisorio… (leer reportaje completo)
(Con información de Notimex)