Tras la discusión llevada a cabo el 10 de agosto, diez de los once ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación coincidieron en votar a favor de permitir las adopciones entre parejas del mismo sexo, ya que, de acuerdo con el proyecto presentado, las parejas homosexuales que viven en un régimen de concubinato o matrimonio poseen los mismos derechos que las parejas heterosexuales. En Campeche, desde julio de 2014, se legalizó el matrimonio gay.
“Yo no veo ningún problema para que un niño sea adoptado en el seno de una sociedad de convivencia que tiene precisamente este propósito ¿qué? ¿vamos a preferir que tengamos en la calle niños que según las estadísticas superan los 100 mil? Se atenta, desde luego y quizá con tanta intensidad o más, el interés superior del menor”, afirmó el ministro presidente, Luis María Aguilar.
En la búsqueda de renovar la Ley Regulatoria de Sociedades Civiles de Convivencia del estado de Campeche, el martes 11, la mayoría de los ministros de la SCJN declararon inconstitucional el artículo 19 de dicha ley, la cual prohibe la adopción de menores a personas unidas bajo la sociedad de convivencia. Incluidas, desde luego, las parejas del mismo sexo. El proyecto, elaborado por la ministra Margarita Luna Ramos, fue aprobado por todos los ministros a excepción de Eduardo Medina Mora.
El exprocurador general de la república, durante el sexenio de Felipe Calderón, fue el único integrante de la SCJN que votó en contra de la inconstitucionalidad de la ley, argumentando que las sociedades de convivencia no representan una unión civil entre personas, sino solamente un contrato que los involucrados inscriben en el Registro Público de la Propiedad.
“El acceso a la adopción se debe definir tomando en consideración ciertos parámetros para garantizar en lo posible las mejores condiciones en torno para los menores, tales como la edad, el estado civil, la capacidad económica, la salud física y mental, independientemente de que las mismas sean categorías que en determinadas circunstancias tienen una especial protección contra la discriminación, en términos del artículo 1º constitucional”, recalcó Medina Mora. Lo anterior a pesar de que el ministro Arturo Zaldivar dejara en claro que “Lo que hay aquí realmente es una discriminación entre parejas heterosexuales y parejas del mismo sexo”.
Polémica tras polémica
En marzo de este año, Medina Mora fue electo como ministro de la Suprema Corte de Justicia por los siguientes 15 años, a pesar de la polémica que generó el que fuera propuesto para el cargo.
La controversia se gestó en círculos de analistas políticos como Denise Dresser y Genaro Lozano, quienes argumentaron que Medina carecía del perfil para el cargo y que, además, fue defensor de la estrategia de seguridad que ha derivado en un aumento de la violencia en el país. Otras organizaciones civiles también se opusieron a que el exprocurador se convirtiera en ministro e incluso se desató el hashtag #NoHaganMinistroAMedinaMora en redes sociales. En protesta, ciudadanos incluso acudieron al Senado con más de 50 000 firmas en rechazo a Medina Mora.
Las críticas de parte de legisladores de oposición –en especial de la izquierda– también se hicieron patentes desde el momento en que se consideró al exprocurador para la Suprema Corte, y algunos legisladores calificaron la decisión como un grave error “ominoso”. Pese a la polémica, el el Senado mexicano eligió a Eduardo Medina Mora como ministro del máximo tribunal del país el 10 de marzo de 2015, disposición aprobada con 83 votos de los 118 senadores que asistieron a la sesión se ese martes.