Grecia recibió este lunes a los representantes de sus acreedores, la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional. Con ellos empezará a negociar para cerrar -en tres semanas- un tercer plan de rescate que mantenga a flote al país.
La relación entre las dos partes es muy delicada ya que no están de acuerdo ni sobre cuándo empezará exactamente la negociación.
El gobierno griego declaró que este martes abriría las conversaciones con los equipos técnicos de los acreedores. Al mismo tiempo en Bruselas, una portavoz de la Comisión dijo que los representantes llegaron este lunes y que los trabajos comenzarían de inmediato.
En cualquier caso, el tiempo apremia para Atenas y sus acreedores, la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE). De aquí al 20 de agosto deben cerrar las modalidades de un tercer plan de rescate, de entre 82, 000 y 86, 000 millones de euros, que quedó acordado en una cumbre europea los pasados días 12 y 13 de julio.
Grecia espera recibir antes de esa fecha un primer pago para reembolsarle más de 3, 000 millones de euros al Banco Central Europeo el 20 de agosto.
Eso implica definir en sólo tres semanas las reformas prioritarias a efectuar, fijar el calendario de pagos, encontrar un acuerdo sobre los objetivos fiscales de Grecia, obtener la aprobación de las tres instituciones acreedoras y de varios parlamentos que deben pronunciarse, y someter a voto en el Parlamento griego las decisiones adoptadas.
– Varoufakis da que hablar –
En estas negociaciones, el primer ministro Alexis Tsipras dejará en primera línea a su estado mayor económico, entre ellos el ministro de Finanzas, Euclides Tsakalotos, y el vice primer ministro Yannis Dragasakis.
El propio Tsipras seguirá pensando que hacer con la rebelión de unos treinta diputados de su partido de izquierda Syriza, los cuales tienen una visión hostil sobre los términos de este nuevo rescate.
El gobierno se ha abstenido por otro lado de reaccionar a la controversia surgida este fin de semana, a propósito de unos artículos de prensa confirmados en parte por el ex ministro de Finanzas Yanis Varoufakis, que dimitió el 6 de julio, al día siguiente de la victoria del “no” en el referendo, pero sigue siendo un influyente diputado.
Varoufakis reconoció que tenía un plan para introducir una moneda paralela, pirateando las cuentas bancarias de los contribuyentes griegos, con la ayuda de un amigo de infancia ahora profesor de informática en Estados Unidos.
(Con información de AFP)