Con un juicio por asalto y robo fue como el Tribunal Superior de Justicia de Hidalgo (TSJH), estrenó la sala de oralidad y sentó el precedente como el primero en la historia de la entidad que se resolverá de este modo.
Sin acceso a cámaras fotográficas o de audio, y mucho menos de video, se dio el primer uso a los juzgados penales de control, juicio oral y ejecución, teniendo por imputados a Fernando N y Sergio N, señalados por asalto y robo.
En este primer juicio estuvieron presentes Juan Manuel Menes Llaguno, presidente del Tribunal Superior de Justicia; y Julio Paredes Salazar, coordinador de la Comisión Interinstitucional para la Reforma Integral del Sistema Penal de Hidalgo.
Pero los representantes principales del TSJH fueron los jueces Ciro Juárez González, Norma Barrones Castillo y Javier Sánchez Lazcano, encargados de resolver este primer caso.
De acuerdo con el protocolo, el juez Ciro Juárez González fungió como presidente del colegiado, y fue el encargado de señalar las acusaciones por los delitos de asalto y robo, objeto del juicio, y verificó la presencia de los demás jueces; así como de las partes ofendidas e imputadas.
También se verificó la presencia de los testigos que participarían, a quienes como parte de este nuevo sistema, Juárez González tomó protesta para declarar con verdad, advirtiendo que de no hacerlo pueden ser sujetos de una sanción que podría ir de tres meses hasta dos años de prisión.
Posteriormente, con los alegatos de apertura del Ministerio Público, que representaba a las víctimas José N y Alfredo N empezó el desahogo de pruebas del proceso en las que cada involucrado expuso la defensa de su razón de manera oral.
Esta etapa concluirá con un fallo del colegiado, que según el artículo 400 del Código Nacional puede darse al término del debate, o tendrá 24 horas para emitirlo, es decir este día.