Ciudad de México.— Retira la capa a su cliente y le propina una leve palmada en la espalda. Antes de despedirlo, lanza apresurado: “Todos los que ocuparon un cargo político en la Cuauhtémoc y en el Distrito Federal, al menos desde hace veinticinco años, no cooperaron con la sociedad”. Juan Velasco Esteva toma asiento en su modesta peluquería de la calle Zarco, en la colonia Guerrero: “A simple vista —continúa— pareciera que no tenemos problemas en la zona, pero si ponemos atención veremos que ellos, los políticos, la han saqueado en todos los aspectos”. Hace una pausa y agrega: “Me siento cansado de ver el desmantelamiento, ninguna delegación se salva”.
Oriundo de Puebla, Puebla, este septuagenario de semblante vigoroso y estatura baja se mudó a la Guerrero en el verano de 1962, cuando aún no cumplía veinte años. Consciente de su experiencia, de lo que ha presenciado durante los últimos cincuenta y tres años, enlista:
“La Cuauhtémoc está inundada en corrupción. Su sobrepoblación es resultado de que misteriosamente se entregan permisos para edificar condominios, predios. Eso afecta el consumo de agua, luz. Realiza un recorrido de noche, tan sólo por las calles más populares de la delegación, y encontrarás decenas de calles oscuras. Y en una ciudad donde los empleos escasean, eso es una invitación para la delincuencia. Pregúntame cuántas veces me han asaltado.”
—¿Cuántas?
—Varias. No llevo la cuenta. Pero al menos en este momento recuerdo cuatro, con arma en mano. Eso no sucedía antes, hace muchos años. A veces las cosas se reducen a esa palabra: la corrupción. Perdóname que insista, pero si este problema no se erradica, todo seguirá igual, o peor, en la Cuauhtémoc y en la ciudad.
“Dicen que ahora va a gobernar Morena en varias zonas. Está bien. ¿Va a resolver los problemas que nos están asfixiando en las delegaciones que ganó? Ya pasaron muchos gobiernos. Dime tonto, pero yo no recuerdo que con el PRI las cosas estuvieran tan jodidas como ahorita. Llegó el PRD, las cosas se pudrieron.
“Todo el mundo busca el pan, pero ¿quién se enriquece con los comerciantes ambulantes? Yo he visto cómo les cobran cuota los del PRD. Es un negocio. Lucran con las personas. Sí, soy pesimista, pero dudo mucho que un expriista o experredista vaya a hacer mucho. ¿Otra vez van a saquearnos?”
Voto de castigo al PRD-DF
“Es un cambio radical”, así define John Ackerman, investigador de tiempo completo del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, la nueva reconfiguración política en el Distrito Federal tras la elección del 7 de junio, en la que el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) se impuso en cinco delegaciones (Azcapotzalco, Cuauhtémoc, Tláhuac, Tlalpan y Xochimilco) y se proyecta como la primera fuerza política en la Asamblea Legislativa.
Para Ackerman, columnista en Proceso y La Jornada, lo que ocurrió en la Ciudad de México en términos electorales es más trascendente que los resultados en Nuevo León. “En el norte tenemos a un expriista que encontró una nueva vía, diferente, para llegar al poder. Pero es lo mismo de siempre.”
—Pero Morena está conformado por experredistas.
—Ajá, pero el nacimiento de Morena es equivalente a Podemos en España o Syriza en Grecia. Es algo que está ocurriendo en el mundo entero, donde los viejos partidos, de la izquierda y centro-derecha, están perdiendo legitimidad. Ahora surgen nuevas opciones ciudadanas, y Morena tiene una cantidad considerable de candidatos, intelectuales, dirigentes sociales y de la sociedad civil que están apoyando porque creen en el proyecto.
Hasta ahora, argumenta el investigador, el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, “junto con Héctor Serrano (secretario de Gobierno) han ejercido el poder de la manera más retrógrada, priista y atrasada posible”. Con el posicionamiento y las victorias de Morena en el DF, considera que “un aire ciudadano muy fuerte recorrerá la capital”. Al menos eso él piensa.
Ackerman no prevé confrontación entre el PRD y Morena. Pero espera “que haya distanciamiento entre ambos partidos. Ojalá que diputados y delegados electos de Morena tengan una posición digna y presionen y obliguen al jefe de Gobierno y al PRD a que se ciudadanice la política en la ciudad”.
—¿A qué se debe el declive del PRD?
—Mancera siempre ha sido un político débil, sin visión de Estado ni capacidad de gestión. Él creyó que la votación histórica que recibió en 2012 fue por él y no por la terrible debilidad de la campaña del PRI y del PAN y el rechazo contundente de la población del DF hacia Enrique Peña Nieto.
“Mancera traicionó ese mandato y deseo generalizado de la población. Hoy fue castigado y más fuerte de lo que se percibe. El PRD funciona como el PRI, Mancera y Peña Nieto son muy cercanos. Esa es la explicación de esta derrota contundente, al menos en el DF.”
Con Mancera habrá colaboración: Monreal
Dos asuntos le preocupan, sobre todo, al jefe delegacional electo de la Cuauhtémoc, Ricardo Monreal: el narcomenudeo y la trata de personas en la demarcación.
Aunque afirma que combatirá ambos delitos, reconoce en entrevista con Newsweek en Español, que la corrupción en la delegación es “enorme” y que la batalla no será fácil.
Si no la combatimos, dice, “no realizaremos un ejercicio responsable”. El experredista sabe que también es indispensable poner atención a los servicios que los ciudadanos reclaman: recuperación de espacios públicos, calles y banquetas, mejora de servicios básicos, como el de la basura, por ejemplo.
“El tema de fondo es el de la seguridad pública, generación de empleo. La violencia está causando estragos en la delegación, son grupos organizados que se dedican a delitos de alto impacto. Pero no nos vamos a quedar callados”, afirma.
—¿Aunque haya que poner en evidencia a altos mandos que provocaron estas situaciones?
—No me importa que haya que ponerlos en evidencia. La responsabilidad es actuar como una oposición auténtica. No somos lo mismo que el PRD, pese a lo que se diga. Esa etapa ya se superó. Es enorme el trabajo que tiene que hacerse. Si hay altos mandos implicados, será la autoridad competente quien sancione o procese o condone a los involucrados.
—¿Cómo se combate el narcomenudeo y la trata? ¿Es posible?
—Aunque corresponde a las procuradurías su persecución, la delegación no se puede mantener silenciosa, tenemos que buscar convenios de colaboración con el gobierno federal y central para incidir en el combate en este flagelo que está creciendo en la delegación. No va a ser fácil porque hay muchos intereses y porque la delegación carece de facultades explícitas en la constitución de la ley.
—¿Qué opina del nuevo mapa político en el DF?
—Será una reoxigenación dentro de la izquierda. Morena viene a representar una alternancia dentro de la corriente. Lo afirmé en la campaña y ahora los números lo confirman. La gente dio su voto de confianza.
—¿Qué opina de Mancera?
—Es un demócrata. Voy a tener una relación amable con él, de colaboración, de coordinación para el beneficio de la delegación. No habrá confrontación. La debacle del PRD no se debe a él, sino a gobiernos del PRD que se corrompieron.
—¿Qué es lo primero que va a hacer?
—El combate a la corrupción, primero vamos a limpiar la casa para después comenzar a gobernarla con honestidad.
El problema es de voluntad
“¿De qué quieres hablar, de cómo nos van a chingar de nuevo?”. Esther Álamos, quien administra una tienda de abarrotes en la calle Luis Moya, del Centro Histórico, no es precisamente una persona cordial. Sus sesenta y cinco años, dice, le sirven para afirmar que no “existirá gobierno alguno que nos saque de los problemas. ¿Quieres hablar de problemas? Yo conozco a familias enteras que se dedican al narcomenudeo aquí en la Cuauhtémoc. Antes, cuando tenía mi tienda en Iztapalapa, conocí a muchas más”.
Esther, quien vive en la zona desde hace cuarenta años, confiesa que votó por Morena el 7 de junio. “Tengo derecho a una opción, ¿no? Eso no significa que esté segura de que ellos vayan a cambiar las cosas. Estamos ante un problema de voluntad, de realmente tener ganas de cambiar las cosas, de no hacerse tarugo ante las circunstancias. Yo sigo confiando, eso no quiere decir que vaya a dejar de ver a niños drogándose por todas partes. No soy ingenua.”
No son dueños de las delegaciones
Cuando la excandidata del PRI al cargo principal en la Cuauhtémoc, Alejandra Barrios, realizó campaña en las comunidades, escuchó al peluquero Juan Velasco Esteva preguntarle si iba a contribuir al “saqueo” en la delegación y en el gobierno del DF. La priista respondió “no”, pero Velasco se mostró escéptico.
“Eso mismo le dije a todos los políticos que vinieron a pedirnos el voto —recuerda el ciudadano—. El Potrillo (Alejandro Fernández, exjefe delegacional de la Cuauhtémoc) se fue a buscar una diputación, como la mayoría de los delegados en el DF, y se olvidó de los problemas. Ya que ganó este nuevo partido Morena, ¿va a contribuir a desmadrar más a las delegaciones, en seguridad, infraestructura? ¿Por qué confiar en ellos, o en el PRD, si Monreal y el Peje vienen del PRI?”
Hace veinticinco años, Juan observó que los jóvenes comenzaron a consumir drogas en las avenidas públicas. “Los años pasan y continúo viéndolo —dice—. Pareciera que a nadie le importa. Las calles son estacionamientos, por decir lo menos, los asesinatos son una constante, pero en el DF no pasa nada. ¿Qué urge? La autoridad está sometida a la delincuencia.”
El peluquero concluye: “Ojalá que los elegidos por los ciudadanos en el DF recuerden que los elegimos, que son servidores públicos y no los dueños de las delegaciones, porque así actúan, como dueños”.