Al menos tres militares murieron este jueves en enfrentamientos que opusieron en los alrededores de la radio nacional burundesa a las fuerzas leales al presidente Pierre Nkurunziza con las golpistas que declararon haberlo depuesto.
Es la primera vez que se registran muertos desde el comienzo del intento de golpe de Estado, el miércoles.
Los golpistas intentaron en dos ocasiones, en vano, tomar la sede de la radio y televisión nacional burundesa (RTNB) a los partidarios de Nkurunziza: primero al amanecer y luego de tarde temprano.
Después de varias semanas de protestas en contra del plan del presidente de Burundi, Pierre Nkuruziza, para postularse a un tercer término como presidente los manifestantes podrían haber desalojado al gobierno en turno. Explosiones y disparos se han escuchado en las últimas horas en la capital.
Sin embargo, no ha sido posible confirmar la información de que el gobierno de Nkuruziza haya sido desalojado.
El régimen se ha presentado calmado y ha informado que los rebeldes están controlados. “Nuestro ejército controla la radio y la televisión, también la casa de estado”, informó el jefe de estado, General Prime Niyongabo, en un mensaje para televisión.
Los rebeldes dicen tener control de “virtualmente toda la ciudad. Los soldados que están saliendo a las calles están de nuestro lado”, afirmó el vocero de los rebeldes, Venon Ndabaneze, para la agencia de noticias AFP.
La violencia en Burundi ha costado la vida de 20 personas y ha hecho que más de 50 mil personas huyan del país. “Los últimos acontecimientos han elevado el riesgo de los civiles en un país en el que la violencia crece hora tras hora”, dijo en un comunicado Muthoni Wanyeki, el director de Amnistía Internacional para el este de África.
“Quienes tienen el poder de Burundi tienen la responsabilidad de asegurarse de que no se sigan perdiendo vidas mientras se desenvuelven las protestas”, agregó.
(Con información de AFP)