Chihuahua, Chih.-Integrantes de al menos diez
familias desplazadas por la violencia en el municipio de Urique, entre
ellas parientes de cuatro de los civiles muertos en el desplome del
avión en la comunidad de Tubares, están refugiados en esta ciudad a
donde llegaron prácticamente sólo con lo que traían puesto.
Hacinados en una modesta vivienda, de sólo dos pequeñas recámaras, 15
personas, en su mayoría mujeres y niños, narraron ayer a El Diario los
momentos de pánico que vivieron durante los ataques de los grupos
armados y la impotencia de no recibir apoyo de las autoridades civiles y
militares para abandonar de manera segura sus hogares.
“No tenemos dinero casi ni para comer, no tenemos dinero para los
funerales de nuestros familiares, queremos que las autoridades nos
ayuden”, comentó una de las quejosas.
Las personas entrevistadas solicitaron mantenerse en el anonimato por
temor a represalias. Ellas comentaron que hace unos meses que la
violencia aumentó considerablemente en varias rancherías del municipio
de Urique, ubicadas en los límites con el estado de Sinaloa.
“El sábado pasado eran como las tres de la mañana cuando llegaron muchos
hombres armados a la comunidad de Ciénega de los Trejo, pero antes
pasaron los soldados, como si anduvieran limpiando el terreno”, aseguró
una de las quejosas, quien junto con su esposo y su hijo menor
alcanzaron a salir de esa población.
“Estábamos dormidas, mi esposo andaba trabajando cuando empezaron a
dispararle a la casa, nos tiramos al suelo y les gritamos que no nos
dispararan, que sólo éramos mujeres, creíamos que nos iban a matar”,
dijo la denunciante.
“El sábado le dispararon como a unas diez casas en Ciénega de los Trejo y
como pudimos salimos y nos fuimos a Tubares. De mi casa también se
robaron cosas, zapatos, ropa, lo que encontraron y mil 500 pesos que
tenía guardados en una cartera que había desaparecido y que un soldado
se la entregó a mi esposo”, dijo la entrevistada.
La quejosa aseguró que durante el ataque a su casa, algunos fragmentos de bala se le incrustaron en un brazo y en una pierna.
Las víctimas dijeron que el grupo de delincuentes además de vehículos
particulares también traen trocas “clonadas” como las que utilizan los
soldados.
“No sabemos por qué están atacando a la gente, a lo mejor quieren
adueñarse de los pueblos, se dice que es una pelea entre dos grupos, uno
de Chihuahua y otro de Sinaloa, pero nosotros no tenemos nada qué ver,
los muchachos que nos mataron cuando se iban en la avioneta eran gente
trabajadora”, aseguró otra de las entrevistadas.
“Nosotros logramos salir en una camioneta, aprovechamos cuando los
Ministeriales fueron a levantar los muertos de la balacera de Ciénega de
los Trejo, no querían ayudarnos y como quien dice los obligamos y nos
metimos en medio del convoy”, mencionó otra de las quejosas.
Asimismo comentaron las víctimas que los ministeriales no sólo se
trajeron los cadáveres de varias personas, sino también vehículos que no
contaban con reporte de robo, así como una motocicleta.
“¿Por qué se trajeron esos vehículos si no tenían nada qué ver? no son
robados, tienen papeles y de todas maneras se los llevaron los
ministeriales”, cuestionó una de las denunciantes.
“El sábado y el domingo estuvimos hable y hable a los soldados, a los
teléfonos de emergencia de Chihuahua y Sinaloa, fuimos a Parral a la
zona militar y nos dijeron que iban a mandar gente, pero no mandaron, el
lunes fuimos a la zona militar aquí en Chihuahua, les dijimos lo que
estaba pasando, que habían tirado una avioneta pero sólo llamaron a
Parral y creo que mandaron un helicóptero que voló en el lugar y se fue,
llamamos a Sinaloa con los de la Marina y nos dijeron que no podían
entrar a Chihuahua y mientras, la gente escondida en los cerros en
Tubares, esperando que fueran a auxiliarla y nadie fue”, dijo otra de
las mujeres desplazadas de Urique.
“Los muchachos que mataron el lunes pidieron la avioneta para salir de
Tubares, los militares estaban en la pista y vieron cuando les
dispararon los sicarios y no hicieron nada”, añadió la denunciante.
“Falta mucha gente por salir de Tubares y Ciénega de Los Trejo, pero ni
los soldados ni los ministeriales les quieren ayudar. El martes fueron
los de la Ministerial a recoger los cuerpos de los de la avioneta y no
quisieron traerse al papá de dos de los muchachos, ahí lo dejaron, es un
señor mayor”, comentó una de las quejosas.
“Se necesita que cambien a los soldados que están en esa zona porque
están con los sicarios, ellos les ayudan. Tenemos mucho miedo aún y que
estamos en Chihuahua, queremos que la gente que está en Tubares salga
viva y no como nuestros familiares”, añadió la denunciante.
Las entrevistadas comentaron que además del piloto, las personas que
perdieron la vida en el accidente aéreo son: Juan Daniel y Rogelio
Beltrán Castillo, de 21 y 31 años, respectivamente; Leopoldo Trejo
Beltrán de 28 años; José Pedro Beltrán Levis de 32 años y otra persona a
la que sólo conocían con el nombre de Javier Muñoz.