Armenia recordó este viernes el centenario del genocidio de 1915 perpetrado por los turcos otomanos, un día después de la canonización de 1.5 millones de víctimas de esta masacre y pese a las críticas de Turquía por el uso del término genocidio.
El viernes por la mañana, bajo una fina lluvia y un cielo plomizo, el presidente armenio Serge Sargsián depositó un ramo de flores en el memorial de las víctimas del genocidio, en las alturas de Ereván.
A la ceremonia asistieron, entre otros, los presidentes francés François Hollande y ruso, Vladimir Putin. Francia y Rusia son los dos principales de la veintena de países -que también integra Chile- que han reconocido oficialmente la existencia del genocidio armenio.
Los armenios calculan que 1,5 millones de personas murieron de manera sistemática entre 1915 y 1917, en los últimos años del Imperio Otomano. Turquía rechaza este término y alude, en cambio, a una guerra civil en Anatolia, agravada por una hambruna, en la que murieron entre 300.000 y 500.000 armenios y otros tantos turcos.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan renovó este viernes sus “condolencias” a las víctimas armenias.
“Afirmo que nuestros corazones están abiertos a los descendientes de los armenios otomanos del mundo” escribió en un mensaje.
Hace un año, en abril de 2014, Erdogan, entonces primer ministro, había realizado un gesto inédito al presentar sus condolencias por las víctimas armenias de 1915, aunque negó toda voluntad de exterminio.
Nada ha sido olvidado
“Agradezco a quienes están aquí para confirmar una vez más su compromiso con los valores humanos, para decir que nada ha sido olvidado, que después de 100 años nos acordamos”, dijo el presidente armenio Sargsián durante la ceremonia, también en presencia de los presidentes chipriota, Nicos Anastasiades y serbio, Tomislav Nikolic.
El presidente francés aseguró por su lado que Francia se “inclina” ante las víctimas del genocidio armenio y “no olvidará jamás” sus sufrimientos.
“Me inclino ante la memoria de las víctimas y vengo a decirles a mis amigos armenios que no olvidaremos jamás las tragedias que su pueblo ha padecido” declaró Hollande, tras depositar una ofrenda floral ante el memorial de las víctimas del genocidio.
Putin afirmó a su vez que “nada puede justificar las matanzas masivas”. “Hoy compartimos el luto con el pueblo armenio”, añadió.
Tras la ceremonia oficial, cientos de miles de armenios se dirigieron hacia el memorial del genocidio, el lugar más visitado del país, donde depositarán flores y velas cerca de una llama eterna.
“Espero que este centenario sea un avance decisivo en la lucha de los armenios por el reconocimiento del genocidio”, declaró Ani Sahakyan, de 37 años, residente en Erevan.
Asimismo, las diásporas armenias celebraron otros actos de recuerdo de Los Ángeles a Estocolmo, pasando por París o Beirut.
Estas conmemoraciones se producen un día después de la canonización por la Iglesia armenia de las 1,5 millones de víctimas de esas matanzas, la mayor jamás realizada por una Iglesia cristiana.
Corresponsabilidad alemana
Aunque Alemania y Austria, aliados del Imperio otomano en la época, han utilizado el término genocidio, el presidente estadounidense, Barack Obama, se limitó el jueves a describir la masacre de armenios como una “terrible carnicería”.
Berlín fue el jueves un poco más allá. En una declaración, el presidente alemán, Joachim Gauck, señaló la “corresponsabilidad” alemana en ese crimen atribuido a su aliado otomano durante la Primera Guerra Mundial.
Y, dos días antes del centenario, el parlamento austríaco observó un minuto de silencio para recordar el genocidio, gesto que provocó la ira de Turquía, que denunció un “insulto al pueblo turco contrario a los hechos” y llamó a consultas a su embajador en Viena.
La polémica ocurrió menos de dos semanas después que el papa Francisco se refiriera públicamente al “genocidio” de los armenios y que el Parlamento Europeo pidiera a Ankara que reconociera el término.