Ser migrante no es un delito, por lo que no es justificable que una autoridad detenga a una persona proveniente de otro país, por el simple hecho de no contar con los documentos que acrediten su estancia regular en México, aseveró Javier Mercado Villanueva, jefe de la oficina de Atención a Migrantes.
Dijo que para evitar conductas
arbitrarias, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México ofrece
pláticas a servidores públicos, principalmente policías municipales y
estatales, para explicarles los delitos en que pudieran incurrir en caso de
violar los derechos de los migrantes.
Explicó que el estatus migratorio
irregular es una falta administrativa, cuya sanción sólo la pueden determinar
las autoridades del Instituto Nacional de Migración, por tanto, ningún policía
municipal o estatal, puede detener a un migrante extranjero, salvo la comisión
de un delito, de lo contrario, estaría incurriendo en una violación a los
derechos humanos.
Mercado Villanueva enfatizó que el
personal de la Defensoría de Habitantes vigila de forma permanente que no
existan violaciones contra ese grupo vulnerable, a través de recorridos de
supervisión, además de brindar asistencia humanitaria a quienes transitan por
el Estado de México.
Recordó que la oficina de Atención a
Migrantes se ubica en la Visitaduría General de Tlalnepantla, por la cercanía
con municipios por donde es frecuente el paso de centroamericanos sin documentación en regla.