El presidente Barack Obama estimó el viernes que las conductas racistas en que se denunció incurrió la policía local de Ferguson, Misuri, no son comunes pero pueden darse en otras partes de Estados Unidos.
“No creo que sea típico de lo que ocurre en el país, pero no es un incidente aislado”, dijo Obama en una entrevista con la radio Sirus XM.
Obama se pronunció después de que el Departamento de Justicia descubrió un paquete de correos electrónicos racistas y evidencia de múltiples violaciones de los derechos humanos en Ferguson, un suburbio cercano a San Luis, donde un policía mató a tiros a un adolescente negro desarmado el 9 de agosto de 2014.
La muerte de Michael Brown desató varias semanas de protestas en varias ciudades contra el racismo y abusos de la policía contra la comunidad negra, algunas de las cuales derivaron en disturbios.
“Hay circunstancias en las que la confianza entre comunidades y la aplicación de la ley se ha roto”, comentó Obama.