El fiscal Alberto Nisman, quien denunció en enero a la presidenta Cristina Kirchner, fue víctima de un homicidio, concluyó este jueves un informe forense solicitado por la familia, en el que se cuestionan las actuaciones oficiales 46 días después de la muerte que impactó a Argentina.
“Nisman no sufrió un accidente, no se suicidó, lo mataron. Su muerte es un magnicidio de proporciones desconocidas”, dijo en conferencia de prensa la jueza Sandra Arroyo Salgado, madre de las dos hijas del fiscal a las que representa.
La fiscal que investiga la muerte de Nisman, Viviana Fein, dijo que evaluará el informe para confrontarlo con las pericias oficiales y no descartó convocar a una junta médica, en rueda de prensa en la puerta de su fiscalía.
“Ella, la doctora Arroyo Salgado, está descartando y yo no descarto ninguna” hipótesis, dijo Fein al referirse al suicidio, suicidio inducido u homicidio, las tres posibilidades que baraja la investigación oficial desde el principio de este caso, caratulado como “muerte dudosa”.
“Este es un tema de disidencia técnica de peritos. Mi cargo es ser fiscal”, aclaró.