De acuerdo con el informe Situación y Perspectivas de la Economía Mundial 2015, presentado la semana pasada, la Organización de las Naciones Unidas muestra un panorama de recuperación moderada, pero con riesgos significativos para la región de América Latina y el Caribe. México crecerá 3.4 por ciento este año, frente al 2.4 que creció el año pasado.
Dicho documento es una publicación del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas (DESA), la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) y las cinco Comisiones Regionales de las Naciones Unidas. En él se hace un análisis del impacto de la crisis económica y de las perspectivas a corto plazo de la economía mundial, así como de diversos temas clave en materia de políticas y de desarrollo.
Este estudio considera diversos factores: el impacto de la desaceleración económica de China, la caída mundial de los precios del petróleo y los posibles cambios en la política monetaria de Estados Unidos.
En ese contexto, se prevé que el producto interno bruto (PIB) de la región crezca un 2.4 por ciento, por encima del 1.3 por ciento del 2014, lo cual se considera como “un débil resultado” debido a las dificultades internas y disminución de precios en los productos básicos.
Para México y Centroamérica, se estima un crecimiento general del 3.5 por ciento, mientras que las economías del Caribe crecerían un 3.8 por ciento.
En 2015, se proyecta que la economía brasileña crezca un modesto 1.5 por ciento, y la chilena, un 3 por ciento, recuperándose de una importante desaceleración del año pasado. Para Venezuela y Argentina los pronósticos ubican el crecimiento por debajo del 1 por ciento, e incluso podrían registrar tasas negativas.
En general hay buenas noticias, ya que se verá un crecimiento importante durante 2015 en diversos sectores como textiles, calzado y otro tipo de manufacturas, señala a Newsweek en Español Juan Carlos Moreno-Brid, coordinador de investigaciones y director adjunto de la Sede Subregional en México de la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe).
“En México [crecerán] todos los sectores vinculados a la economía estadounidense, ya que Estados Unidos va a ser el principal motor de crecimiento este año. El incremento de empleo es enorme, la economía va a crecer bien. Si la inversión pública se recupera y deja de estar prácticamente caída como ha estado y la inversión privada la acompaña, veremos inversión en construcción de manera importante en vivienda y edificación, y lo que sería relevante es que se diera en inversión civil.”
De igual forma, lo ideal es que se presentaran modificaciones a la política fiscal, por ejemplo, “que se reduzca el ISR para niveles de menos de 30 000 pesos de ingreso mensual, ya que estas familias tienen un gran propensión al consumo y se traduciría en gran demanda en otros sectores, mientras esto no suceda difícilmente abarcaría más sectores”, considera Moreno-Brid.
La caída del precio del petróleo a escala mundial también debe seguirse de cerca, “sin duda tiene un impacto negativo en la balanza de pagos, sin embargo, esta se compensa un poco porque también se reduce el precio de la gasolina. Hay que recordar que México importa más del 50 por ciento de la gasolina que consumimos, entonces tenemos esa ventaja. En términos de impacto en las finanzas públicas hay tres elementos que hay que considerar que permiten al gobierno federal recuperar parte de esa pérdida; uno, la cobertura; dos, que el precio de la gasolina se incrementó mucho al inicio del año, aunque no se vaya a incrementar después, y a esto le llamo un ingreso adicional que compensa; y tres, el tipo de cambio más devaluado traduce los dólares en más pesos, y eso también ayuda a las finanzas públicas”, añade el director adjunto de la CEPAL en México.
“La inversión pública es la menor habida en siete décadas”
Los ponentes coinciden en que se deben hacer cambios urgentes y drásticos a corto plazo en las políticas públicas para tener un mayor crecimiento con la generación de empleos y crear un ambiente propicio para la inversión.
Luis Foncerrada, director del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), señala: “Todas las políticas públicas deberían estar dirigidas a la creación de empleos, en particular los dos grandes instrumentos de las políticas públicas, el gasto y la política tributaria deben estar enfocadas de una forma rápida, inteligente, eficiente, audaz y sin compromisos políticos.
“No hay forma de generar un solo empleo sin inversión pública. Induce y complementa a la privada. La inversión pública debería estar dirigida a crear más empleos, lamentablemente hemos sufrido lo contrario con cifras caídas desde septiembre con 7 por ciento, hemos visto que la inversión pública es la menor habida en siete décadas, lo que es alarmante porque no permite, y explica en parte, nuestra imposibilidad de crecer.”
Por su parte, Eduardo Loría Díaz, coordinador del Centro de Modelística y Pronósticos Económicos de la Facultad de Economía de la UNAM, dice que se espera que las reformas estructurales pronto den fruto:
“Estamos observando un escenario aterrador con una caída de la inversión pública tan grande, con un incremento de los ingresos que ha tenido el gobierno con la reforma fiscal, ha tenido un crecimiento brutal de la deuda pública, yo no me lo explico, si aumenta la captación, la base gravable y aumentó la formalización y la creación de empleos, 3.4 el año pasado, lo que genera ingresos extraordinarios al fisco y cae la inversión pública, y aumenta la deuda, yo pensaría que se está gastando mal, y mucho.”
Trenes de alta velocidad no deben ser prioritarios
Los trenes de alta velocidad México-Querétaro, México-Toluca y Yucatán-Quintana Roo, impulsados por la actual administración, no deberían ser proyectos prioritarios para el país, considera Foncerrada:
“Habría que redefinir o cancelar algunos proyectos que no son productivos, como el tren a Querétaro. No parecen tener elementos que vayan a propiciar el comercio, ni que generen empleos, son trenes de pasajeros, y los trenes rápidos solo en muy pocos lugares del mundo se pueden justificar, como en China, por la gran cantidad de personas que transportan y solo ahí podrían ser subsidiados, no parece tener sentido cuando hay cosas tan urgentes que hay que revisar. Además debe haber más transparencia en los procesos y eliminar la corrupción que limita o para proyectos y para los fondos.”
La prioridad en este año debe ser la inversión, considera Juan Carlos Moreno-Brid, quien hizo un balance de crecimiento en la región: “Después de 2009, cuando se nos cayó el mundo encima, pudimos repuntar después en 2010 con una tasa enorme, sin embargo después la economía de América Latina en general ha perdido impulso, el comercio externo está debilitado, y el paso fundamental para crecer a mediano plazo es la inversión. La inversión está contribuyendo cada vez menos en la región, además de la economía interna de cada país.
“Necesitamos que suba la inversión pública, cuando uno habla de mercado interno se debe enfatizar y reflejar en una mejor distribución del ingreso, más y mejores empleos. América Latina destaca en el mundo como la región más desigual del mundo, esto no puede seguir así, en un mundo en el cual además se está aprendiendo a ser más desigual, el 1 por ciento se lleva la gran cantidad de los beneficios. Hay que aumentar la productividad, esto es un mantra que no se hará realidad mientras no aumente la inversión.”
Inseguridad e ingobernabilidad,
freno para la inversión
Luis Foncerrada señala que “hay varios estados donde no solo no ha habido inversión, sino que han sido abandonados porque no existe certeza y seguridad sobre sus propiedades y sobre su seguridad física. No hay gobernabilidad en estados como Tamaulipas, Michoacán, Guerrero, Chiapas, Oaxaca, y zonas de Jalisco. Es fundamental revertir este panorama”.
También se deben generar más empleos: “Algo que es absurdo en estados es que, para compensar la falta de cobros sobre el impuesto predial, que debe ser progresivo, es decir, que paguen más los que más tienen, es que se genere un impuesto sobre la nómina, es lo más absurdo imaginable, se cobra por generar empleos”.
Mientras, Eduardo Loria agrega que “los impuestos funcionen de manera distributiva, en Europa los impuestos sirven para hacer una distribución más equitativa, en América Latina los impuestos sirven para hacer muchas cosas menos, pero para lo que no están sirviendo es para distribuir mejor el ingreso”.
Otro factor de gasto público que genera preocupación en este año son las elecciones: “En nuestro país vemos que las elecciones son de las más caras del mundo. Vimos el último dato del Instituto Nacional Electoral de lo que van a costar las elecciones de 2015, los partidos políticos van a gastar de manera temporal hasta junio y eso puede tener una efecto de oferta y demanda, pero no es un efecto que genere empleos permanentes”, concluye Foncerrada.