QUERÉTARO, QRO.Y el Tren de Alta Velocidad se fue frenando; parecía que todo iba sobre
ruedas, hasta que el gobierno federal anunció la revocación de la licitación y
reposición de la convocatoria para la construcción del tren.
Este proyecto, anunciado por las autoridades
como uno de los más grandes y ambiciosos del gobierno federal, desde un inicio
se vio envuelto en controversias e inconformidades. Recapitulando, cuando este
fue presentado en Querétaro, los primeros en levantar la voz e inconformarse
fueron los vecinos de la colonia Calesa, y algunas otras como Álamos, San
Javier, Hércules, Balcones del Acueducto… porque no deseaban que la estación
del tren quedara en la zona que ellos habitan. En las ventanas de sus casas
colocaron cartulinas con la leyenda: “No a la estación del tren en Calesa”, y
en sus vehículos pegaron calcomanías con la misma leyenda.
Esa situación generó que el Colegio de
Ingenieros Civiles del Estado de Querétaro también levantara la mano y pidiera
más información sobre los pormenores del TAV; ellos deseaban hacer
observaciones para contribuir en la planeación y estudios de la infraestructura
y ubicación.
José Hiram Villeda Rodríguez, presidente de ese
colegiado, señaló que dentro de sus dudas o inconformidades estaba la ubicación
de la estación del tren en la zona de la colonia Calesa; para Villeda Rodríguez
era necesario contar con más propuestas de expertos para elegir la que más se
apegara a las necesidades de la ciudad de Querétaro.
Sin embargo, la controversia no quedó ahí; en el
interior del Colegio de Ingenieros Civiles hubo diversos posicionamientos y
divisiones cuando se dio a conocer un estudio que realizaron, el cual concluía
que es inadecauada la zona donde se pretende construir la estación del TAV.
En el dictamen se advertía que la zona no tiene
uso de suelo adecuado, se ubica en medio de un área residencial, carece de
vialidades, los centros labores están lejanos y existe riesgo de afectar
monumentos históricos, como el Acueducto. Además de eso, destacaba que solo 33
por ciento de los usuarios del TAV tienen como destino final Querétaro;
únicamente 22.9 por ciento de los pasajeros que utilizarán el TAV radican en
Querétaro; 48 por ciento de los usuarios realizará el viaje Distrito
Federal-Querétaro por razones laborales, 23 por ciento tiene fines recreativos,
cuatro por ciento por estudio, tres por ciento para compras y 22 por ciento
para otros fines.
Otro dato que incluía era que por la lateral del
Boulevard Bernardo Quintana, estimaban una circulación, para acceder y salir de
la estación del tren, de 13 091 vehículos, sumados a los 12 000 que ya circulan
diariamente; con ello se aumentaría 84 000
toneladas de emisión de CO2 a las 98 000 que ya se emiten actualmente.
A la par, la inconformidad de los vecinos
continuaba, incluso en el mes de agosto, con pancartas en mano se manifestaron
afuera del Palacio de Gobierno; el gobernador José Calzada habló con ellos y
pactaron una mesa de diálogo. Ahí los vecinos solicitaron la reubicación de la
estación de pasajeros al asegurar que el TAV afectará la vida de cientos de
queretanos que viven o trabajan en esa zona. Además argumentaron que ninguna
autoridad les solicitó su opinión sobre este tema; no hubo ningún consenso.
Los vecinos de Calesa pidieron que se analizaran
otras zonas, ya que el impacto que tendrá la llegada de 23 000 personas al día
generaría caos vial, incrementando el code la población muy acelerado.
Actualmente los vecinos siguen inconformes…
pero se han resignado: “La verdad sí estamos en desacuerdo, yo sé que
finalmente se va a hacer lo que diga el gobierno, pero a ver qué pasa,
esperamos que realmente las medidas que vaya a tomar el gobierno sean las
adecuadas para no afectar la zona, que lo dudo mucho, en fin. Ojalá que su
estudio lo hayan hecho bien y que las medidas que pongan sean las adecuadas,
pero la verdad
lo dudo mucho. Estoy resignado, esa es la palabra”, comenta René
Garibay, vecino de la colonia Calesa. El diputado federal del Partido Acción
Nacional
(PAN) Marcos Aguilar Vega fue de los primeros
actores políticos en manifestarse en contra de la instalación de la base o
estación del TAV en la colonia Calesa; incluso informó que presentaría ante la
Cámara de Diputados un punto de acuerdo dirigido al presidente de la república,
Enrique Peña Nieto, para que reconsidere la construcción de la estación del
tren en esa zona.
El legislador queretano señaló que diferentes
especialistas, no solo a nivel local sino nacional, han asegurado que dicha
zona no es viable debido a que ya está bien establecida y cualquier
modificación podría alterar la movilidad del área.
“Estoy convencido, porque así lo determina el
Colegio de Ingenieros Civiles del estado, que ese lugar señala la no
vialidad(…) a favor del tren, en contra de la estación propuesta en el lugar
señalado; hay otras alternativas que dependerán de la voluntad política del
presidente”, recalcó.
Por su parte, la senadora del PAN Marcela Torres
Peimbert, en rueda de prensa ofrecida por su partido, dijo que el proceso de
licitación del tren rápido México-Querétaro ha levantado enormes sospechas, por
lo que buscarían la comparecencia del titular de la SCT para que respondiera a
todas las dudas y cuestionamientos:
“Hay que pedir cuentas a fondo y que se
publiquen muy bien las bases y los tiempos de licitación”.
La senadora informó que en la licitación
participaron 14 empresas tanto nacionales como extranjeras. Dentro de las
empresas extranjeras estaban consorcios como Grupo Bombardier, Siemens,
empresas francesas como Alstom —que construyó el tren rápido entre España y
Francia—, empresas portuguesas, españolas, inversionistas mexicanas como ICA,
Grupo Carso y todas, según la senadora, advirtieron y señalaron a la Secretaría
de Comunicaciones y Transportes falta de tiempo.
“La Secretaría da solamente dos meses, 60 días,
para generar todo el proyecto. Todas estas empresas anteriormente mencionadas
dicen y advierten que es muy corto el tiempo debido al monto y a la
complejidad. Sin embargo, sospechosamente un solo consorcio, dos empresas mexicanas,
las dos asociadas a empresas chinas, no ponen ningún pero, dicen que sí pueden
en ese tiempo y son dos empresas ligadas, una al presidente Peña Nieto y la
otra a Carlos Salinas de Gortari, a través de un señor Gerard, que es cuñado de
Carlos Salinas de Gortari. Ellas no ponen ningún pero son las únicas que se
presentan, porque todas las demás abandonan la licitación. Estas sí se
presentan y ahora el 3 de noviembre es el término en el cual se otorga ya
oficialmente esta licitación. Ahora, creo que es muy importante mencionar que
esta única empresa que se presenta, lo hace con un sobreprecio de 10 000
millones de pesos”, destacó Torres Peimbert.
Sorpresivamente, y tras haber anunciado el
pasado lunes 3 de noviembre el fallo de la licitación a favor de la empresa
China Railway Construction Company (CRCC), el gobierno federal anunció que con
la finalidad de dar un tiempo más amplio y propiciar la posible participación
de un mayor número de fabricantes de trenes, así como de fortalecer la absoluta
claridad, legitimidad y transparencia, el Ejecutivo Federal determinó que se
convoque a un nuevo proceso de licitación. Lo anterior fue confirmado mediante
un comunicado de prensa emitido poco después de las 11 de la noche del pasado
jueves, por la SCT.
En el documento se detalla que próximamente se
convocará a un nuevo proceso en el que no haya dudas y que el proyecto no sea
cuestionado; así como que cuente con absoluta claridad. Gerardo Ruiz Esparza
resaltó que el presidente de la república tiene la sensibilidad de lograr que
el proceso de licitación esté alejado de duda alguna por parte de la sociedad y
del Congreso de la Unión. El titular de la SCT refrendó que el procedimiento
que queda sin efecto, siempre estuvo en tiempo y apegado a los términos
legales.
CARACTERÍSTICAS DEL TAV
El TAV transportará diariamente a 23 000
pasajeros y beneficiará a más de 25 millones de personas, además de que
detonará la economía y generará, durante su construcción, 20 000 empleos
directos y 41 000 indirectos.
La velocidad promedio que pretende alcanzar en
el trayecto México-Querétaro se estima en 300 kilómetros por hora, ubicándolo
como el más rápido, sobre cualquier otro del país y América Latina. En cuanto a
la tarifa, el proyecto del TAV plantea, en su informe final, un análisis con
dos escenarios: si la tarifa se ubica en 240 pesos, el número de usuarios
aumenta 24 por ciento, mientras que si el costo es de 360 pesos, la demanda
disminuye 38 por ciento. La tarifa que se propuso en el “Análisis
costo-beneficio del Tren de Alta Velocidad”, que presenta la Dirección General
de Transporte Ferroviario y Multimodal, en abril de 2014, sería de 300 pesos. Y
el recorrido se contempla realizar en una hora.
La construcción del TAV iniciará en enero de
2015 y planean terminarla en el segundo semestre de 2017; en lo que corresponde
a la construcción de la vía ferroviaria se contempla que tenga el recorrido
paralelo al de las líneas existentes (Juárez-Morelos), esto con la finalidad de
aprovechar el derecho de vía actual, además de las modificaciones de la
estación Buenavista en México y la construcción de la estación en Querétaro, a
un costado de la colonia Calesa. La distancia a recorrer son 210 kilómetros, y
se utilizará levitación magnética.
Con base en esto, se estima que el TAV tenga una
demanda, para el año 2018, de 22 220 pasajeros por día, de los cuales el 77 por
ciento serían usuarios que actualmente usan transporte privado, y 23 por ciento
provendrían de transporte público. Ante estas cifras, se proyecta la
construcción de un estacionamiento en el sitio en que se ubique la estación,
que es la colonia Calesa (al este del Boulevard Bernardo Quintana), el cual
tendrá una capacidad para 220 lugares, además de un estacionamiento subterráneo
que tendrá capacidad para otros 243 lugares.