Escuchar palabras como entrepreneur, coworkingo startup en las principales ciudades de América Latina se ha vuelto algo común, todo esto se debe a las oportunidades y herramientas que han llegado a involucrarse en la cultura y que, gracias a la innovación, invitan a ser parte de los nuevos conglomerados tecnológicos.
El término coworking resalta cada día con más frecuencia en nuestras conversaciones, y aún más en las personas que por alguna razón se dedican a ofrecer servicios de freelance(profesionistas independientes), en startups (compañías en crecimiento) y emprendedores. Es un término que detalla una nueva forma de trabajar que surgió principalmente en países como Estados Unidos y Reino Unido con el objetivo de ofrecer un cambio de vida y trabajo, principalmente al freelance, en la que este es respetado y valorado para cumplir sus metas y convertirse algún día en un empresario.
Centraal, un sitio creado por cinco emprendedores, es un ejemplo que podemos encontrar en la ciudad de México como uno de estos espacios innovadores para colaborar, indistintamente de si se es o no de la misma empresa. En sus instalaciones nos podemos encontrar desde un abogado con su computadora portátil programando y una joven emprendedora creciendo su modelo de negocio, hasta grandes startupsinternacionales abriendo paso en México.
“Cada vez tenemos más profesionistas independientes que trabajan en su casa o en cafeterías y que ahora demandan espacios mejor preparados. En Centraal vimos las tendencias de otros espacios en ciudades como Londres, Nueva York, Ámsterdam y San Francisco y desarrollamos un concepto para ofrecer un espacio diferente que fomenta la creatividad y el trabajo”, nos comentan en Centraal.
En el desarrollo tecnológico debe de imperar la creatividad antes que buscar imitar en su totalidad modelos de startups ya existentes. “América Latina es un mercado muy grande y hambriento de tecnología; sin embargo, esa necesidad ha causado que se desarrollen muchas copias de ideas probadas en otros mercados, lo cual no necesariamente significa que sean funcionales”, comenta un miembro del equipo de Centraal.
Una cosa lleva a la otra y es por la misma inercia que espacios como Centraal logran en los desarrolladores, profesionales independientes y startups, el poder de transformar y darle un plus al servicio o producto por el que se trabaja.
Estos espacios han crecido con la interacción y creatividad tanto de los socios como de los clientes, logrando excelentes conversiones tanto tecnológicas como de emprendimiento.
Tal es el caso de la primera escuela de desarrollo y programación en América Latina, en la que cualquier profesionista puede tomar clases de desarrollo de aplicación con base en estas herramientas, y así tener más noción de cómo iniciar una aventura tecnológica móvil.
Así, de las capacitaciones, cursos y diplomados, se extiende a charlas, eventos, workshops y más experiencias que en conjunto y bien aprovechadas dotarán de las mejores herramientas y ejemplos a los profesionistas que cohabitan en estos espacios de trabajo.
Con tan solo año y medio de existencia, Centraal
alberga importantes y emocionantes eventos para la comunidad interesada en el emprendimiento y la industria creativa, en noviembre habrá 17. Destacan eventos como el “Startup WeekendMexico City” que se destaca por impulsar ideas y llevarlas a cabo, o las “Fuckup Nights” en las que se reúnen personas, principalmente emprendedores, a contar sus fracasos, así como el “Startup Grind”, impulsado por Google Entrepreneurs, que existe en más de 100 ciudades de 42 países y que presenta charlas de destacados emprendedores, fundadores y personajes de la innovación que cuentan sus historias y lecciones personales alrededor de toda su aventura emprendedora.
Muchas startupsy desarrollos tecnológicos llegan a fracasar en su inicios o tienden a ver difícil su crecimiento en la mitad de su recorrido a la consolidación. La mayoría por falta de apoyo, coordinación y falta de cultura a nivel emprendimiento tecnológico en América Latina.
“Actualmente en México existe una gran cantidad de medios que permiten a los inversionistas privados acercarse a startups de tecnología en etapas tempranas; sin embargo, hay empresas muy interesantes que requieren de segundas y terceras rondas de financiamiento y muchas veces no existen suficientes medios que permitan conseguir esos niveles de inversión. Estas son oportunidades interesantes para los inversionistas privados, ya que son empresas que generan ventas con modelos de negocio probados, con lo cual disminuye en gran medida el riesgo de los inversionistas privados”, comentan en Centraal.
Si bien es verdad que en lo últimos años en América Latina han aparecido startups desarrolladas y formadas totalmente, en estos países aún no se han logrado alcances realmente representativos como en Estados Unidos o Europa.
En el caso particular de México se puede decir que ha faltado desarrollar la cultura del emprendimiento tecnológico principalmente por la falta de coordinación de los distintos jugadores en la que todos busquen ir por el mismo camino o por la falta de existencia y congruencia en políticas, directrices, estrategias y métodos de apoyo locales de alguna institución que se ocupe del emprendimiento.
Las autoridades de cada región son, en la mayoría de los casos, una parte puntual para el crecimiento de estas startupstecnológicas y para el apoyo a los emprendedores. La falta de beneficios tributarios y apoyos mal distribuidos podrían afectar el desarrollo de la población tecnológica y repercutir negativamente en la innovación de un país. Ejemplos de éxito claros existen, como los logrados por autoridades de Nueva York al aprobar leyes que permitan la flexibilidad para invitar a empresas de tecnología a comenzar sus aventuras, y después de uno o dos años comienzan a verse resultados palpables.
Emprender, crear e innovar con tecnología se ha vuelto una moda en la que no muchos pueden mantenerse o posicionarse tan fácilmente en ciudades de América Latina; sin embargo, existen casos de éxito y comunidades que dan una gran esperanza para competir con las regiones más avanzadas. Dejarse ayudar y querer ayudar es la principal encomienda que se tiene para aprender, crecer e ir en la dirección correcta para seguir sumando éxitos.