Personalidades famosas gracias a sus videos, tienen patrocinadores que les pagan por anunciar sus productos.
Hay para quienes es preocupante encender la televisión y ver a Justin Bieber borracho insultando a policías y a mujeres en la calle; no por él mismo, más bien pensamos en todos los jóvenes que lo admiran, en todas las niñas que van a buscar a un hombre que las trate como lo ven a él tratar a las mujeres y, sobre todo, por todos los niños que creerán que drogarse y tener sexo con prostitutas a los 17 años es la única manera de pertenecer al grupo de los populares de la escuela secundaria.
Hemos estado preocupados por las razones equivocadas, pues no son solo los locos ídolos juveniles como Justin Bieber o Miley Cyrus quienes están moldeando a los jóvenes del futuro. También son los famosos de YouTube, y aunque el rebelde canadiense, Justin, fue uno de ellos, perdió su influencia en los adolescentes en el momento en que dejó de ser ese niño que capturó los corazones de los youtuberos en 2008.
La plataforma de videos YouTube fue creada en 2005; es un sitio web en el que todos los usuarios pueden ver y compartir videos. Actualmente es el sitio más visitado de su tipo y es gratuito. Muchos jóvenes se han hecho famosos en este sitio, subiendo videos diariamente y acumulando una base de seguidores. Cuando un usuario alcanza una gran audiencia, YouTube le da el 55 por ciento de los ingresos que logra con cada video.
El sitio es un medio de difusión tan popular que, en 2007, Tony Blair publicó allí su mensaje de felicitación al presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, cuando este resultó elegido. Gracias a las millones de personas que visitan la página todos los días, es también un sitio en el que se promocionan artistas, películas e infinidad de otros productos y servicios; pero, sobre todo, es una plataforma de salto para miles de jóvenes que no podrían ser “descubiertos” de otra manera.
Las estrellas de YouTube son personalidades que se hicieron famosas gracias a sus videos y tienen patrocinadores que les pagan por anunciarse. La realidad es que hoy los adolescentes de entre 13 y 22 años están más enamorados de las estrellas de YouTube que de las de Hollywood. Los “vlogueros” de YouTube —así se les conoce a los videoblogueros— más famosos de todo el mundo son Andrew Hecox y Anthony Padilla, de 26 años; juntos se llaman Smosh y hacen videos de comedia en los que se burlan de videojuegos y de la cultura estadounidense. Este dúo cómico tiene más de 27 millones de seguidores en YouTube.
Una de las razones es que la relación con las estrellas de YouTube es mucho más cercana. Miles de jóvenes fanáticos de los videojuegos se pueden identificar con videos como los de EvanTubeHD, un niño de siete años de edad que cada semana sube críticas de los videojuegos que en ese momento están de moda, o videos como los de Jenna Marbles, la mujer más exitosa en YouTube y que cada semana hace una nueva crítica o parodia de la sociedad popular de EE UU.
Cualquiera de nosotros podría ser uno de ellos; así los vemos y los imitamos. Por eso podemos sentirnos identificados con sus problemas y sus ideales. La sed de fama que tienen los jóvenes es el nicho más grande de YouTube, que cada año gana millones de dólares de usuarios que suben videos y de empresas que quieren anunciarse a través de ellos.
La cadena de televisión MTV otorga cada año los premios “Millennial” en los que se reconoce a los artistas más seguidos en internet: Twitter, Facebook, Instagram, Vine y YouTube. El ganador del ídolo digital 2014 en México fue un vloguero cuyo nombre en YouTube es “Hola soy Germán”, un joven que sube videos cómicos en los que describe las cosas que le gustan y critica las que no. “Hola soy Germán” tiene 19 028 832 seguidores y es el que más influencia tiene entre los jóvenes mexicanos.
Pero no todo es tan inocente, no todo son chistes y críticas sociales. Un nuevo género ha surgido en esta plataforma: los canales de noticias independientes. Dentro de él, canales como El pulso de la república (que cuenta con 755 744 seguidores) pretenden informar a los jóvenes de los temas relevantes que actualmente acontecen en el mundo. Pero lo hacen de una manera tan grosera y vulgar que deja de ser noticioso y se vuelve una completa burla.
Puede resultar gracioso para quienes normalmente ven un noticiario o cómico para quienes leyendo y estudiando han formado su propio criterio sobre varios temas. Pero es muy serio para los jóvenes de entre 13 y 20 años, que toman esa información como una única realidad, pues son chicos que están aprendiendo a bromear con situaciones tan delicadas como la epidemia del ébola que ataca hoy a los países de África occidental.
Los jóvenes siempre van a tener ídolos, siempre van a admirar a un artista, cantante o cómico, y casi siempre van a querer copiar su manera de actuar, o al menos de pensar. Entonces, ¿qué pasa cuando esa manera de actuar es una burla que pretende ser realidad? ¿Qué pasa cuando los jóvenes hacen suyas las opiniones de quienes no saben hacer nada más que usar groserías?
Las estrellas de YouTube son las personalidades más influyentes de nuestros tiempos, generan contenido todas las semanas, tienen millones de seguidores a nivel mundial y permiten a los jóvenes identificarse. La contradicción es que quienes comenzaron en ese medio están entrando ya al mundo de la fama “real”, un mundo que nunca les hubiera abierto sus puertas de no ser por sus seguidores.Todos ellos comenzaron en la única plataforma en la que podían ser escuchados. Solo esperamos que no se les olvide que son sus seguidores quienes les dieron la oportunidad de ser reconocidos y a ellos les deben el respeto, la certeza y la originalidad que merecen. Los vlogueros deberían tener ciertos límites dentro de los cuáles generar contenido responsable y entretenido que forme a personas inteligentes y críticas.
@CCamsanchezb