La práctica de valores y principios éticos contribuyen a que existan mejores niveles de convivencia social entre los integrantes de una comunidad, incluso, puede ayudar a que los niveles de corrupción disminuyan y con ello propiciar que la sociedad participe y tenga confianza en sus gobernantes, además de contribuir a fortalecer el régimen democrático, indicó Óscar Diego Bautista, en el programa de televisión del Instituto Electoral del Estado de México, “Entre Todos”.
Durante el programa que conduce la periodista Guadalupe Juárez, el Investigador del Centro de Investigación en Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), al abordar el tema “Democracia ética, una propuesta para las democracias corruptas”, explicó que para ello se requiere que se establezcan filtros de ética a quienes desean incorporarse a un cargo público, pues tienen la responsabilidad de formar ciudadanos virtuosos, tener justicia para la comunidad, generar libertad, satisfacer las necesidades básicas de la ciudadanía como la alimentación, vestido, calzado, educación y empleo, factores que pueden proveer de felicidad a los ciudadanos.
Indicó que la corrupción está enraizada en la sociedad mexicana y forma parte de la cultura, por ellopropuso que todo individuo que aspire a un cargo público debe tener capacidad y experiencia para tomar decisiones en el cargo; lealtad a la Constitución y, por tanto, sentido de pertenencia a fin de ser leal a laciudadanía, que posean valores, virtud y sentido de justicia, pero que lo demuestren y lleven a la práctica, de ahí que la combinación de estos aspectos daría por resultado actores que practiquen la justicia.
Señaló que el desencanto por la política y los políticos se debe a que hay personas que no hacen su trabajo en forma adecuada, con eficiencia y responsabilidad, aunque es evidente que hay excepciones, ya que en el servicio público se encuentran personas con vocación de servicio, con espíritu de servicio, con valores, con responsabilidad, con compromiso y que se “ponen la camiseta” por cumplir con su comunidad.
La diferencia está en la aplicación de valores y principios, que son los factores que evitan que se corrompa, de ahí que se necesita de la ética para inculcar valores en los servidores públicos y fomentar supráctica, por ello se necesita generar instrumentos para controlar y disminuir la corrupción y demostrar con ello que, tanto valores como principios, sí son de utilidad social.