
La amistad es uno de los vínculos más poderosos y necesarios para el bienestar emocional. Estudios han demostrado que contar con buenos amigos reduce el estrés, mejora la salud mental e incluso alarga la vida. Sin embargo, en tiempos recientes, cada vez más adultos se sienten solos, sin amigos cercanos y con dificultades para establecer nuevas conexiones significativas.
Existen estudios y análisis hechos por especialistas que hablan ya de una “crisis de amistad”, en la que millones de personas se enfrentan al aislamiento social y a la pérdida de redes afectivas. Las razones son muchas: desde la paternidad, que suele reordenar prioridades y limitar el tiempo libre, hasta los cambios de ciudad, el trabajo remoto y la falta de espacios sociales compartidos en la vida adulta.
Aunque el panorama resulta comprometedor para poder abrirse paso con nuevas amistades, la buena noticia es que sí es posible hacer amigos en la adultez, aunque requiere un enfoque más consciente e intencional. Aquí te presentamos los consejos de los expertos para construir nuevas amistades cuando ya no estás en la escuela o la universidad.
Estos son algunos recursos a considerar para tener nuevos amigos y tener círculos sociales más amplios:
Un estudio citado por INC.com descubrió que se necesitan al menos 50 horas compartidas para que dos personas comiencen a considerarse amigas, y hasta 200 horas para consolidar una amistad cercana. Esto significa que la amistad no ocurre por arte de magia ni en una sola conversación: es el resultado de una acumulación de tiempo, experiencias compartidas y constancia.
Según Psychological Science, hay dos tipos de comportamiento que aumentan la probabilidad de conectar con otros:
El comportamiento agente, que refleja seguridad y liderazgo. No se trata de ser arrogante, sino de mostrar confianza en ti mismo.
El comportamiento comunitario, que implica ser amable, accesible y considerado. Este rasgo genera empatía y confianza, claves para establecer vínculos duraderos.
El equilibrio entre ambos comportamientos permite que los demás te perciban como alguien confiable y agradable, una combinación ganadora para iniciar una amistad.
Forbes recuerda que los niños hacen más amigos simplemente porque tienen más oportunidades: juegos, clases, recreos. En cambio, los adultos deben crear activamente esos espacios. ¿La solución? Planear encuentros, proponer actividades (café, caminatas, clases, conciertos) y mostrar interés genuino en la vida del otro.
Ser persistente y presente es clave. Muchas amistades se construyen poco a poco, con pequeños momentos compartidos fuera del contexto laboral o de la rutina.
Better Up recomienda buscar entornos donde puedas conocer personas con intereses similares. ¿Un taller de escritura? ¿Un club de cine o de lectura? ¿Voluntariado? Probar cosas nuevas no solo expande tu mundo, sino que te permite coincidir con personas afines.
Atrévete a dar el paso: no necesitas ser extrovertido para hacer nuevos amigos, pero sí estar dispuesto a iniciar conversaciones y exponerte al encuentro humano.
Una forma efectiva de conocer personas nuevas es a través de tus propios amigos. Better Up también destaca que puedes ampliar tu círculo social si te apoyas en tus relaciones existentes: acepta invitaciones, únete a reuniones grupales, permite que otros te presenten a sus conocidos.
No olvides cuidar los vínculos que ya tienes. A veces, una amistad se fortalece simplemente prestándole más atención o reactivando el contacto.
El temor al rechazo es una de las mayores barreras para hacer amigos. Muchos evitan dar el primer paso por miedo a no ser aceptados, pero la realidad es que la mayoría de las personas sienten lo mismo. Si nadie se atreve a acercarse, nadie se conoce.
Recuerda: las demás personas no pueden leer tu mente. Tal vez también quieren conocer gente nueva, pero necesitan que alguien dé el primer paso. Al abrirte tú, puedes iniciar una conversación que se transforme en una amistad significativa.
La amistad en la adultez existe y es poderosa, pero requiere intención, tiempo y una dosis de vulnerabilidad. En una época en la que la soledad es un problema creciente, hacer un esfuerzo por conectar puede marcar una diferencia radical en tu vida y en la de los demás.
Porque al final, todos necesitamos a alguien con quien contar. N