En contexto, el Nobel de Medicina 2025 premió el descubrimiento de unas células inmunitarias con una función única: los “linfocitos T reguladores”, conocidos como “Treg”.
La carrera de David Baltimore, también profesor en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), se vio trastornada, su reputación lesionada y sus trabajos frenados cuando en 1986 fue señalado por acusaciones de fraude científico.