La suspensión temporal de aranceles entre Estados Unidos y China, que concluirá en un par de semanas, ha traído una relativa calma a la economía global, pero también ha despertado nuevas incertidumbres entre diferentes niveles y sectores productivos. Esta tregua entre las dos principales potencias comerciales del mundo podría estar redefiniendo la dinámica de producción, consumo y logística global.
La suspensión temporal de aranceles entre Estados Unidos y China, que concluirá en un par de semanas, ha traído una relativa calma a la economía global, pero también ha despertado nuevas incertidumbres entre diferentes niveles y sectores productivos. Esta tregua entre las dos principales potencias comerciales del mundo podría estar redefiniendo la dinámica de producción, consumo y logística global.