Durante la más reciente amenaza sanitaria asociada con salmonela, los fabricantes de Goldfish Crackers han retirado 3.3 millones de paquetes de sus productos debido al temor de que los bocadillos puedan estar contaminados con dichas bacterias.
Pero ¿qué es salmonela, por qué es tan peligrosa, y cómo llega a los alimentos?
Salmonella es el nombre que recibe un género compuesto por alrededor de 2,000 tipos de bacterias que pueden provocar dolor abdominal, diarrea y fiebre, síntomas que suelen persistir entre cuatro y siete días.
Las personas infectadas también sufren de dolor de cabeza (cefalea) y muscular (mialgia o miodinia). La sintomatología suele presentarse entre 6 y 72 horas después de ingerir las bacterias
En Estados Unidos, salmonela infecta anualmente a cerca de 1.2 millones de personas, ocasiona 23,000 hospitalizaciones y mata a unos 450 enfermos.
Ya que la mayor parte de los casos de salmonela no puede tratarse con antibióticos, el sistema inmunológico tiene que combatir la infección por su cuenta mientras el individuo bebe abundantes líquidos para prevenir la deshidratación.
Sin embargo, cuando la diarrea es muy intensa, el paciente debe ser hospitalizado para tratar la deshidratación. En casos raros, las bacterias pueden entrar en el torrente sanguíneo y si esta complicación no se trata, puede conducir a la muerte. Las personas con sistemas inmunológicos deprimidos -como los niños menores de cinco años y los ancianos- son quienes tienen mayor riesgo de desarrollar complicaciones graves.
Hay veces en que la persona infectada con salmonela no experimenta síntoma alguno y, no obstante, puede transmitir las bacterias en sus heces. De allí la enorme importancia de observar prácticas de higiene como lavarse las manos después de usar el baño y antes de preparar los alimentos.
Salmonela vive en el aparato digestivo de humanos y animales, y la comida suele contaminarse cuando entra en contacto con materia fecal infectada. En términos generales, los productos más susceptibles son los derivados animales -como carne, lácteos y huevos-, aunque cualquier cosa puede servir de vehículo para las bacterias, desde las frutas hasta los cereales. Y dado que las bacterias son microscópicas, el aspecto de los alimentos es normal, de manera que la persona se percata de que están contaminados hasta que es demasiado tarde.
En los casos de Goldfish Crackers y el reciente retiro de las galletas Ritz y Ritz Bits, de Mondelez, se sospecha que salmonela había contaminado el suero de leche en polvo que utilizaron los fabricantes para saborizar sus productos.
De igual manera, Kellogg retiró del mercado su cereal Honey Smacks después que fuera asociado con un brote de salmonela que afectó a 100 personas en 33 estados de la Unión Americana. Aún se está investigando cuál fue el ingrediente que causó el problema.
En esa oportunidad, los Centros para Control y Prevención de Enfermedades (CDC) advirtieron a los consumidores que no comieran dicho cereal.
“No coman ninguno de los cereales Honey Smacks de Kellogg, sin importar el tamaño de la caja ni la fecha de caducidad. Revisen sus hogares y deséchenlo, o devuélvanlo al lugar donde lo compraron para obtener un reembolso”, anunció CDC.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek