NACIERON en Estados Unidos, pero siempre se han sentido extranjeros en la tierra que a diario les recuerda que son mexicanos. Desde que eran niños temían ser deportados y sus padres les ponían boleros y canciones rancheras para que no crecieran alejados de sus raíces. Al principio no lo comprendían —querían escuchar la música que estaba de moda en Estados Unidos—. Con el tiempo lo hicieron, al punto de que han dedicado su vida a tocar la música que los conecta con sus raíces mexicanas.
La Santa Cecilia se formó hace 11 años por cuatro jóvenes mexicanoestadounidenses —Marisoul, Alex, Pepe y Miguel— con la idea de mostrar la influencia que su biculturalidad tiene en la música. “Lo que hacemos es un homenaje a nuestra cultura y a nuestras raíces. Tocamos aquello con lo que aprendimos a hacer música: huapangos, rancheras y boleros. Esa es la música que nos enseñaron nuestros papás y que ahora estamos orgullosos de representar a México en Estados Unidos”, cuenta Miguel en una entrevista telefónica para Newsweek en Español.
—Comenzaron representando a México en Estados Unidos, pero ahora lo han hecho en casi todo el mundo con la canción que hicieron para la película de Coco. ¿Cómo se sienten?
—Hace cuatro años que comenzamos la música para una película de Cantinflas que está por salir. Y hace un año fue la de Coco, la verdad es increíble que la música que tocamos se escuche en todo el mundo. Creo que nos llamaron porque hacemos música de raíz y eso toca muchos corazones.
—Ahora son famosos, pero ¿cómo comenzaron a ser escuchados?
—Antes tocábamos en bodas, bautizos y fiestas. Ya desde ese entonces nos pedían este tipo de música. También desde hace muchos años nos juntamos con amigos a hacer bohemias: alguien canta, otro lleva el acordeón, el requinto o el bajo sexto y se arma con todo y cena.
—¿Y así se siente su espectáculo en vivo?
—Sí, esa es la idea del show, que la gente se sienta en una reunión, echando unos mezcalitos con nosotros. No podría ser de otra forma porque es la manera que sabemos expresar nuestros sentimientos, así lloramos, así reímos y así vivimos la vida. Somos bohemios y, como ves, el show es como es nuestra vida.
—¿Qué le dirías a quienes aprecian esta música pero la ven fuera de época?
—Pepe Carlos toca el requinto desde niño y se luce en el show. Creemos que es bueno que la gente vea a un joven tocando un instrumento tradicional como lo es el requinto romántico. Esta música es hermosa, pero los instrumentos requieren de mucha dedicación y práctica y es una parte hermosa de nuestra cultura que los jóvenes de hoy ya no valoran.
—Ustedes son jóvenes y sí la valoran…
—Nosotros somos inmigrantes en Estados Unidos y nos inculcaron más la música tradicional para que no nos alejáramos de nuestra cultura mexicana. De jóvenes no entendíamos la magnitud de esta música, pero hoy ya entendemos lo importante que es la música como patrimonio de nuestro país.
—¿Para ustedes qué hace a los boleros, huapangos y rancheras tan especiales?
—Cuando alguien te rompe el corazón o te pasa algo fuerte en la vida no te pones a escuchar reguetón; te aferras a Juan Gabriel porque su música sí llega a lo que estás sintiendo. Creo que eso es lo especial y por eso defendemos con tanta honra este tipo de música.