Evangelina Tapia Tovar y Olivia Sánchez García, profesoras investigadoras del Departamento de Sociología y Antropología de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, además de Sergio Jacinto Alejo López, profesor de Tiempo Completo del Departamento de Ingeniería Agroindustrial de la Universidad de Guanajuato, se encuentran actualmente investigando cómo perciben los universitarios el fenómeno de la corrupción dentro de varias instituciones.
“La corrupción es un fenómeno fuertemente arraigado dentro del sistema político mexicano y la administración pública; sin embargo, también en la vida cotidiana de los ciudadanos comunes está presente. Esta corrupción cotidiana pasa desapercibida para las mayorías por tratarse de actos frecuentes e involucrar pequeños montos de dinero o no requerir de él”, explican los investigadores.
Copiar, comprar exámenes y ofrecer regalos para mejorar calificaciones son algunas de las prácticas que se indagaron con el propósito de mostrar la frecuencia con la que se realizan, cómo participan los alumnos y qué piensan de esas actividades.
La muestra se integró por 1,593 estudiantes universitarios, miembros de ocho instituciones de educación superior, cuatro privadas (Universidad Cuauhtémoc, U. la Concordia, Universidad del Valle de México y el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey) y cuatro públicas (Universidad Autónoma de Aguascalientes, Universidad Tecnológica del Norte de Aguascalientes, Universidad Autónoma de Zacatecas Campus Jalpa y el Instituto Tecnológico de Aguascalientes).
El análisis estadístico de los datos se complementó con información obtenida durante la impartición del curso-taller “El que no transa ¿no avanza?”, desarrollado en la Universidad Autónoma de Aguascalientes, en el marco de una investigación previa, con propósitos semejantes, pero referida únicamente a los estudiantes de dicha institución.
Entre los principales descubrimientos, se encontró que la mayoría de los alumnos declara no haber pagado por un examen, pero esa conducta es más frecuente entre instituciones privadas que en las públicas. Es importante mencionar que en esta compra pudieron participar como vendedores los estudiantes, los profesores o administrativos.
Otro descubrimiento es que copiar en los exámenes es una práctica frecuente en el ámbito escolar, pues más de la mitad de los universitarios encuestados afirma haberlo realizado.
La investigación continúa en proceso de desarrollo, y los investigadores creen que “gracias al constante bombardeo de las acciones negativas de las que son participes los servidores públicos, la línea que divide a lo corrupto de otras acciones que atentan contra lo impuesto institucionalmente se ha ido oscureciendo, de tal manera que la percepción que los universitarios tienen sobre sus acciones, así como las de sus compañeros, docentes y administrativos, pueden ser fácilmente interpretadas como deshonestas, provocando que se constituya un circuito vicioso”, finalizan.