El cuadro “Salvator Mundi”, una interpretación de Cristo de Leonardo Da Vinci vendida hace poco por la suma récord de 450 millones de dólares, será exhibido en el Louvre de Abu Dhabi, según informó el museo el miércoles en Twitter.
La institución, primer museo que representa al Louvre fuera de Francia, tiene unas 600 obras y es considerada “el primer museo universal en el mundo árabe”.
“El Salvador Mundi de Da Vinci viene a #LouvreAbuDhabi”, indicó el centro sin precisar el nombre del propietario.
“Felicidades”, celebró en Twitter la casa Christie’s, que organizó el mes pasado la subasta del cuadro.
“Salvator Mundi”, vendido casi 20 minutos después de que comenzara la puja, pulverizó el récord del cuadro más caro del mundo, que tenía desde 2015 “Las mujeres de Argel (versión 0)” de Pablo Picasso.
El semanario francés Le Journal señaló que se trata de dos firmas de inversión que lo adquirieron como parte de un acuerdo financiero con varios grandes museos.
Tras su compra, la obra debía ser revendida o alquilada a museos de Asia u Oriente Medio, según el periódico.
Christie’s negó ofrecer cualquier dato que permita conocer la identidad del propietario.
Esta pintura era la única de Leonardo Da Vinci (1452-1519) que seguía en manos de un coleccionista privado, ya que todas las otras están expuestas en museos.
La historia de esta obra de 65 cm por 45 cm, realizada hace unos 500 años, es digna de una novela.
Algunos expertos señalan que podría haber sigo encargada por la corte de Francia y que perteneció a monarcas ingleses.
Tras su reaparición a finales del siglo XIX, fue considerada como la obra contemporánea del pintor italiano.
En 1858 fue vendida por 45 libras en Sotheby’s, pero no fue autentificada como un auténtico “Leonardo” hasta 2005.
Christie’s afirma que es uno de los 20 cuadros que Da Vinci pintó con sus propias manos.
La pintura perteneció hasta la subasta al multimillonario ruso Dimitri Rybolovlev, oligarca exiliado que preside el club de fútbol francés AS Monaco.
La compró por 127,5 millones de dólares al marchante de arte suizo Yves Bouvier, que lo adquirió a su vez por 80 millones de dólares.
Pero ambos están enzarzados desde entonces en una batalla judicial: el empresario ruso acusa al marchante de haberse quedado con márgenes exorbitantes sobre las obras que vendía.
El Louvre de Abu Dhabi ya tiene en sus paredes otro Da Vinci, “La Belle Ferronnière”, prestado por el Louvre de París.