Por Javier Tovar
Ben Affleck admitió conducta “inapropiada”, Terry Crews aseguró que un ejecutivo tocó sus partes íntimas, Rob Schneider recordó el acoso sexual de un director: mientras nuevas historias alimentan el escándalo de Harvey Weinstein, Hollywood muestra que no fue un caso aislado.
El célebre productor de Hollywood, hoy con 65 años, es señalado de haber acosado sexualmente a actrices jóvenes, modelos y empleadas desde los años 1990. Tres lo acusan de violación.
Y nuevas historias salen a la luz cada día.
La modelo y actriz Cara Delevingne reveló este miércoles cómo el magnate trató de besarla durante una reunión sobre un filme en el que aspiraba un papel en un cuarto de hotel.
La francesa Léa Seydoux escribió en The Guardian su historia, similar a las otras. “Estábamos hablando en el sofá cuando de repente saltó sobre mí e intentó besarme. Tuve que defenderme. Es grande y gordo, así que tuve que ser fuerte para resistirme. Salí de su habitación, completamente asqueada”.
La lista de actrices que aseguran haber sido objeto de insinuaciones sexuales del poderoso productor, a menudo en habitaciones de hotel, incluyen a Mira Sorvino, Rosana Arquette, Gwyneth Paltrow, Angelina Jolie, Emma de Caunes y Judith Godrèche, que hablaron con The New York Times y The New Yorker.
La estrella italiana Asia Argento, la actriz Lucia Evans y otra mujer que se mantuvo en el anonimato lo acusan de violación, aunque a través de un portavoz, Weinstein afirmó que todas las relaciones sexuales que mantuvo fueron consentidas.
El productor fue despedido por el directorio de su compañía, The Weinstein Company, y su mujer, Georgina Chapman, anunció el martes su separación.
La Academia cinematográfica de Estados Unidos -que nominó más de 300 de sus películas al Óscar, con 81 estatuillas- calificó de “repugnante, aborrecible y antiética” su conducta, al igual que el festival de Cannes y la Academia británica, que lo suspendió.
“Todo el mundo sabía”
Seydoux contó como vio a Weinstein alardear de las mujeres con las que había tenido sexo en Hollywood sumado a innumerables comentarios misóginos. “Todo el mundo sabía” lo que “hacía y nadie hizo nada”.
Era incluso blanco de bromas: en un episodio del programa “30 Rock”, Jenna (Jane Krakowski) dijo que no le tenía miedo a nada en la industria porque “rechazó tener sexo con Harvey Weinstein en no menos de tres opostunidades… de cinco”.
Y en el anuncio de las nominaciones de los Óscars en 2012, Seth MacFarlane dijo, tras anunciar las aspirantes a mejor actriz de reparto: “felicitaciones, cinco mujeres que no tendrán que pretender más que se sienten atraídas” al productor.
“En esta industria hay directores que abusan de su posición, tienen mucha influencia (…). Con Harvey fue físico, con otros solo palabras”, añadió Seydoux, ganadora de la Palma de Oro en 2013 por “La vida de Adèle”, un drama polémico por sus gráficas escenas homosexuales.
El caso Weinstein abrió una caja de Pandora: historias sexuales vinculadas a estrellas de Hollywood comienzan a aparecer con frecuencia.
Affleck se disculpó con la actriz Hillarie Burton porque en 2003, cuando era animadora de un programa en MTV, le tocó los pechos.
Poco antes el actor -cuyo hermano Casey estuvo involucrado en otro caso de acoso- escribió que la conducta de Weinstein lo hizo sentir “enfermo”.
“Todo este tema con Harvey Weinstein me da TEPT [trastorno por estrés postraumático]. ¿Por qué? Porque me pasó a mi”, escribió Terry Crews, quien aseguró que “un alto ejecutivo se me acercó y me tocó mis partes íntimas”.
Crews, que mide 1,90 m y pesa 110 kilos, pensó en “patear su trasero” pero se contuvo.
“‘Hombre negro de 110 kilos golpea a mandamás de Hollywood’ sería el titular que no leería porque estaría en prisión”, escribió en Twitter. “Lo dejé pasar y entiendo por qué muchas mujeres lo dejaron pasar”.
Para Schneider, el escándalo Weinstein es la “punta del iceberg”. En un video para el sitio TMZ dijo que “no hay una actriz que no tenga una historia de este tipo” y que cuando era joven un director famoso, que ya murió, lo acosó sexualmente.
El Partido Republicano, en tanto, aprovechó la ocasión para pedir a los demócratas que “devuelvan todo el dinero sucio” donado por Weinstein a sus campañas, que se estima en 1,4 millones desde 1990, según el Center for Responsive Politics.
Clinton dijo que estaba “impactada y horrorizada”, mientras que Barack y Michelle Obama se declararon “asqueados”.
“Tal vez Hollywood deje de dar estúpidas lecciones de moral”, señaló el hijo mayor del presidente Donald Trump, Donald Jr.