Una campaña de GoFundMe creada por su madre, Tam Dover, para cubrir los costos médicos, detalla cómo Emily desarrolló el cuerpo de alguien cuatro años mayor que su edad, lo que resultó en dolores de crecimiento. Tampoco puede moverse libremente y asiste a terapia física y ocupacional cada semana. Dover escribe que su hija nació “normal y perfecta”. En pocos años, a medida que estas condiciones sorprendentes surgieron, Emily fue diagnosticada con una combinación de padecimientos: enfermedad de Addison, hiperplasia adrenal congénita, pubertad precoz central (PPC), trastorno del espectro autista, trastorno de procesamiento sensorial y trastorno de ansiedad. Ella es tratada en el Hospital Wyong, en Nueva Gales del Sur, Australia.
A la edad de 2 años, Emily Dover había desarrollado pechos y acné. Poco después, sus niveles hormonales se parecían a los de una mujer embarazada, y había crecido el pelo como si estuviera pasando por la pubertad. Ahora, ella se someterá a tratamientos de menopausia por su rara condición médica.
El diagnóstico de PPC de Emily probablemente explica el envejecimiento prematuro. Una condición rara que afecta aproximadamente a uno entre 5,000-10,000 mujeres. Según el National Institutes of Health, la enfermedad acelera el desarrollo sexual en ambos géneros. Los varones son menos propensos a tener la condición, aunque no se conocen estimaciones. Los niños con CPP suelen ser más altos que otros niños de su edad, como Emily, aunque también podría dejar de crecer a una edad más temprana, haciéndolos de menor estatuta como adultos.
Las causas de CPP son un misterio médico. La mutación de un gen específico conocido como MKRN3 está relacionado y aunque los investigadores creen que existen factores adicionales que deben tener importancia, la evidencia de cuáles son es poca. El uso de anticonceptivos, aceites de estrógeno y aromaterapia han sido señalados como posibles sospechosos, así como cualquier inusual reacción del sistema nervioso central como dolores de cabeza, problemas de visión o trauma pasado. Típicamente la pubertad está influenciada por la genética, pero también la nutrición, la clase social y los químicos ambientales.
Investigaciones anteriores han demostrado que en general las niñas se están desarrollando a edades más tempranas. Un estudio del 2000 indicó que las mujeres blancas estaban experimentando la pubertad alrededor de un año antes, mientras que las mujeres negras comenzaban la pubertad unos dos años antes. Este fenómeno se ha convertido en un área de preocupación, lo que llevó a la Academia Americana de Pediatría a lanzar un informe en 2015 que ayuda a los médicos a descifrar qué niños que se desarrollan más temprano y los que tienen CPP.
El CPP no tiene cura, pero la terapia hormonal se puede utilizar como un tratamiento para retrasar el desarrollo, como en el caso de Emily. Su madre informa que la niña de 5 años será sometida a un tratamiento de tres meses que cuesta 1,455 dólares por inyección y poner a la niña en la menopausia.
Mary Jane Minkin, profesora de obstetricia y ginecología en la Universidad de Yale, quien no está familiarizada con el caso y sólo puede hablar en general, dice que una combinación de estrógeno y progesterona parece ser un tratamiento adecuado. “Si no le damos estrógeno, ella estará en mayor riesgo de enfermedad cardíaca, osteoporosis y demencia, así que no son cosas buenas”, le dijo a Newsweek por correo electrónico. Además, Minkin cree que Emily no sufrirá de una vida más corta si se trata adecuadamente.
Pero tener hijos por su cuenta no está fuera de discusión para Emily. Los niños con condiciones similares podrían dar a luz como adultos, explica Minkin, dependiendo de la función ovárica. Los médicos podrían cosechar y congelar sus células para que la opción esté allí en el futuro.
Dover busca 5,000 dólares a través de su campaña médica para ayudar a cubrir los costos del tratamiento de Emily.